A la gente se le puede acusar de muchas cosas, se le puede atribuir cualquier tipo de conducta, para bien o para mal, pero también hay algunas acciones que no se pueden poner en duda y eso lo sabemos todos.
Y como todos los seres humanos, el alcalde de Victoria Óscar Almaraz Smer tiene sus pros y contras, siendo uno de sus atributos que le han permitido llegar a donde ha llegado, el atender las situaciones que requieren de su intervención en forma frontal, directa, o como diríamos acá en las calles: es un alcalde “entrón” para las situaciones que se presentan.
Esta semana llevó a cabo una de esas jornadas en las que abre las puertas a todos en el Ayuntamiento, y no se pudo dejar ver la respuesta: pasillos plenos de gente que quiere algún beneficio, justo o no, pero que sabe que si hablan con su alcalde pueden obtener un buen trato, y probablemente la solución a sus problemas. Vimos grupos de bomberos, deportistas, ciudadanos de todo tipo, estudiantes y amas de casa, y quienes consideran que Almaraz puede dar una solución.
Y en el caso contrario, siempre ha sido de la idea de no engañar a la gente y decirle las cosas como son, por su nombre, y no engañar ni dar falsas esperanzas: si no se puede algo, de una vez, aunque caiga mal el comentario, que se sepa que no es posible atenderlo de otra manera que no sea la original.
Lo anterior lo ponemos de manifiesto porque hemos visto que el trabajo del presidente Almaraz está respaldado por su forma de dar la cara a los inconvenientes: procurando soluciones que dejen satisfechos sino a todos, sí a la gran mayoría, y cuando los problemas no tienen la solución que la ciudadanía espera, pues ha sido suficientemente claro para decirles que no se puede.
Recordemos también que la autoridad no tiene varita mágica ni tiene el presupuesto del mundo para ejercer, es decir, hay limitante de medios y recursos, y en ese sentido, nadie puede negar que se está trabajando y mucho para los pocos recursos con que cuenta un Ayuntamiento, más, cuando se vive en tiempos de recesión.
Y este tipo de acciones tienen resultados interesantes, porque la ciudadanía se siente escuchada y atendida, aunque, insistimos, a veces no sea tan puntual el apoyo, y como ejemplo hay que citar el asunto de la basura, que ha sido reforzado con más unidades, pero que no pasan cuando estamos en casa, porque no somos los únicos habitantes de la localidad: los que sacamos la basura en horas que no nos corresponden somos los ciudadanos, y somos los que deberíamos hacer algo al respecto.
Pero las audiencias de esta semana tuvieron un buen eco en la ciudadanía, porque varios grupos asistieron con la esperanza de ser atendidos por la autoridad municipal, y como decíamos, había peticiones de toda índole que, seguramente, con su equipo de gobierno, Almaraz tratará de dar buena cuenta para que la ciudadanía pueda tener el servicio o gestión que solicita.
Insistimos en el hecho de que el alcalde es un ser humano con limitaciones propias de cualquier individuo, y tiene habilidades que le permiten dar solución a ciertos aspectos, pero de igual forma, habrá otros que requieran de instancias superiores o gestiones de mayor punto de estudio. No podemos dejar todo al alcalde, pero aplaudimos, como victorenses, el contar con un presidente municipal que está ahí, todos los días, escuchando a los que se quejan o necesitan, y tratando de ofrecer soluciones.
Es un muy buen paso el que se ofrece a la ciudadanía sin duda alguna, y eso se debe reconocer. Ahora faltará ver que las obras que se llevan a cabo se ejecuten lo más pronto posible y en la mayor cantidad que les permitan sus recursos de toda índole, porque todos sabemos que Victoria tiene muchas necesidades. Y Almaraz sabe que se necesita mucho, y sigue caminando con nosotros.
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