Lo que le faltaba al estado de Tamaulipas era que el Instituto Nacional Electoral atrajera la elección, ya de por si la capital tamaulipeca es considera la cuarta ciudad más violenta del territorio mexicano, según lo han difundido medios internacionales como El País de España y nacionales no así los regionales.

Parece simple que el organismo federal atraiga la elección de diputados locales que se realizará en 22 distritos del territorio tamaulipeco. Sobre todo, porque hará lo propio en otras entidades como Puebla donde murió la gobernadora al desplomarse un helicóptero. Lo mismo que en Aguascalientes donde le color azul es natural.

Según el acuerdo del INE también las elecciones de Quintana Roo, Baja California y Durango serán atraídas por ese órgano electoral. En cada entidad hay motivos distintos pero concluyentes en los que el INE consideró necesario atraer el elección.

No en todos los estados de la república donde el órgano supremo atraerá el proceso, son los mismos motivos. Aquí por el antecedentes de la inestabilidad del Instituto Estatal Electoral, que desde el 2016, lo mismo a cambiado de secretarios como presidentes del Consejo Electoral.

Pero además, la autoridad electoral tiene identificadas prácticas que se observaron durante el proceso electoral del 2018. La autoridad no ha hecho públicas las presuntas irregularidades. Lo que ha trascendido en fuentes periodísticas, es que hubo retención de los paquetes electorales, que habrían motivado, que en los consejos locales y distritales, el computo se haya diferido hasta la medianoche del día de la elección.

Asimismo se habla de cambios de actas con una numeraria distintas al contenido de los paquetes.

O sea que si hipotéticamente se abrieran los paquetes de la elección anterior, asunto con cero posibilidades porque los resultados del cómputo ya fueron aprobados por el Congreso de Tamaulipas, podría haber una sorpresa nada alentadora para quienes creen en el ejercicio pleno de la democracia.

Pareciera que el INE busca desacreditar a Tamaulipas y por lo mismo a los tamaulipecos ya que se supone pero así es, que son los ciudadanos quienes organizan las elecciones y no los papuchos que cobran como consejeros en los distritos locales y federales, como centinelas de la elección.

Este acuerdo del máximo órgano electoral, pareciera que enfría los ánimos de Morena y Acción Nacional en las 16 entidades donde habrá elecciones, sobre todo en estas siete entidades, para las que se aprobó un acuerdo expedito.

Al margen de los se pudiera especular o acallar en torno a esta entidad, es decir Tamaulipas. Justo es reconocer que los números jamás se equivocan y por lo mismo lo que se ve no se juzga.

“Ergo sum”, diría los tomistas. Si a la fecha hay dos ex gobernadores en prisión que difícilmente podrán evadir los cargos y las responsabilidades que les imputan. Es un indicio fundado que por lo mismo, el estado está lejos de ser o convertirse en un modelo ejemplar a seguir.

Y si se quiere aderezar el tema, anote usted amable lector, que las autoridades de los dos países traen entre ceja y ceja a otro ex gobernador tamaulipeco. Esto es nomas para “llenar la casa”. Y podría seguir habiendo indiciados, porque el cómo se dice el horno no está para bollos. Al grado que hasta el que atiza al horno puede tener un resbalón.