La población está inmersa en un proceso de envejecimiento y el número de personas mayores es cada vez mayor. La vejez es una etapa en la que el estilo de vida determina la salud física y mental, de cada persona. Todo lo relacionado con mala alimentación, vida sedentaria y falta de relaciones sociales, es riesgo para la calidad de vida alejando a la persona mayor de la posibilidad de disfrutar de un envejecimiento activo.
Mantener alimentación equilibrada y saludable es imprescindible. A medida que nos hacemos mayores, es habitual en quien vive solo, perder motivo para cocinar a diario pues no se tiene la necesidad de cocinar para personas como siempre. Optan por simplificar el proceso de cocinar.
Algunas personas tienen dificultades para socializar y relacionarse les es más costoso, lo que acarrea algo común en la persona mayor: la soledad. A veces la soledad es algo que se elige, pero en la mayoría de los casos es un estado no deseado que se convierte en un lastre, con consecuencias devastadoras para el estado mental como físico.
Cuando la persona es consciente de su soledad y sabe que hay alternativas, puede combatirla acudiendo a asociaciones y grupos de ocio. Allí encuentra a otras personas dispuestas a conocer gente y que organizan actividades orientadas a favorecer las relaciones sociales y a hacer nuevas amistades. En el afán de contribuir a amortiguar la soledad, se ideó café a tres, café en grupo, proyecto que teje amigabilidad a través de experiencias sencillas, y de impacto en el bienestar de las personas mayores.
Dentro del envejecimiento activo, es importante la actividad física. Con la edad, los músculos se debilitan. Hacer actividad física periódica logra ralentizar ese proceso y fortalecer la masa muscular. Es recomendable salir a pasear todos los días, mejora el equilibrio, aumenta la velocidad y favorece la autoestima, ya que comprobamos que conservamos la capacidad de afrontar retos adaptados a las posibilidades personales. Se logra reducir estrés, riesgo de enfermedad cardiovascular y estar en un peso adecuado, en una edad en la que no es fácil mantener un peso estable. Si el paseo se hace en compañía, aumenta el compromiso con la rutina de ejercicio, mejora la vida social y crecen las oportunidades de aumentar el círculo social y la variedad de actividades.
En México habitan 14 millones de personas de 60 y más años con esperanza de vida de 75 años, por lo que el peso de los adultos mayores es relevante, es el 11% de la población. Hay 2 millones de personas de 60 y + años que viven solas, la mayoría, mujeres. Inegi señala que el Programa Iberoamericano de Cooperación sobre Adultos Mayores enfatiza “promover y proteger derechos humanos y libertades fundamentales de todas las personas mayores, así como erradicar toda forma de discriminación y violencia”. Es un derecho de esta población recibir protección por parte de la comunidad, familia y sociedad, y de instituciones federales, estatales y municipales, lo que no sucede en realidad.
Según datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2016, en el país hay 33.5 millones de hogares y en 30% de ellos reside al menos una persona de 60 y + años. Del total de adultos mayores, 7% recibe remesas, 29%, donativos de otros hogares e instituciones públicas, 49% cuenta con apoyos de programas gubernamentales. El 62% trabaja sin contrato laboral y, 48% no cuenta con prestaciones. 73% lo hace de manera informal.