Le comparto estimado lector, que como Presidente del Colegio de Abogados en los últimos días hemos intercambiado experiencias exitosas de acciones legales con sentido social con diversos actores políticos del país.

Por ejemplo, la semana pasada tuve la oportunidad de sostener mesas de trabajo con José Manuel del Río Virgen, Secretario Técnico de la Junta de Coordinación Política en el Senado, así como con el Senador Dante Delgado de Movimiento Ciudadano.

Y, ambos ven con mucho interés las acciones que hemos emprendido y nos dieron su apoyo incondicional para incluir en sus agendas las propuestas ciudadanas que hemos construido aquí en Victoria.

Pero también, nos reunimos con el alcalde de San Pedro, allá en Nuevo León, Miguel Treviño, un hombre que ganó su reelección en un municipio particularmente exigente, que surge desde la sociedad y, me traje ejemplos de acciones contundentes, donde el edil defiende el derecho al aire limpio y a la salud de los sampetrinos, obteniendo un amparo favorable a su favor, en contra de Pemex, y ojo: no se trata de una iniciativa aislada, también doblegó a CFE, a empresas como Telmex y de televisión por cable para el retiro de las telarañas de cableados en las principales avenidas, eliminando la contaminación visual entre otras muchas acciones.

Le platico esto, estimado lector, porque en Tamaulipas y máxime en nuestra capital, existe una continua violación de los derechos ciudadanos por parte de los 3 órdenes de gobierno.

El derecho humano al agua se vulnera un día sí y otro también; el derecho humano a una vida libre de violencia, el derecho a la ciudad, el derecho al libre desarrollo de la personalidad y sobre todo, a gozar de un mínimo vital para garantizar su calidad de vida, son vulnerados en virtud de las deficientes políticas públicas y servicios que nos proporcionan nuestras autoridades electas.

Por eso es necesario trabajar con la ley: con la constitución en la mano, y con instituciones como la Suprema Corte, que es un contrapeso natural al ejercicio del poder que emana desde el Ejecutivo.

Desde el Colegio de Abogados decimos sí a las instituciones, que más allá de sus deficiencias y áreas de oportunidad, generan un equilibrio en el quehacer público y dan la oportunidad por su vía, de reprochar formalmente el desaseo gubernamental en un tema determinado.

Solo así —ante la indiferencia de las autoridades— a través del Derecho podremos defender nuestros derechos y exigir respuesta real a nuestras exigencias ciudadanas.