Antes de que la etiqueta limpia tomara impulso a fin de los 90s, las empresas lácteas y procesadores de alimentos usaban químicos para acotar el deterioro de alimentos o aceptar vida útil limitada, aunque se creaba el impulso entre consumidores por ingredientes naturales. En ese mercado cambiante, DuPont Nutrition & Health presentó HOLDBAC YM, solución que mantiene sabor y calidad de yogur, queso y alimento fermentado fresco durante la vida útil.
HOLDBAC YM (levadura y moho), es igual a prevención de descomposición de lácteos y estableció a DuPont N & H, líder en protección de alimento de etiqueta limpia sin conservante sintético. Estos cultivos se diseñan para dar protección óptima contra levadura y moho por lo que están en amplia gama de ingredientes DuPont que respaldan el Objetivo Global de Desarrollo Sostenible de la ONU de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita a nivel minorista y consumidor y reducir la pérdida de alimento desde la producción y cadena de suministro, incluida pérdida posterior a la cosecha para 2030. Más de 30 % de todo alimento se desperdicia en la cadena de valor. Dupont muestra que los cultivos protectores HOLDBAC, si se aplican a queso blanco a escala global reducen el desperdicio en 50-60% y ahorran más de 400 mil toneladas de dióxido de carbono, equivale sacar 170 mil autos de la carretera durante un año.
Hace una década los precios de los alimentos se disparaban creando alarma, pero el mercado agrícola global cambió, señala Jonathan Brooks, economista de la OCDE. La tendencia será de crecimientos suaves en la demanda y la producción, con unos precios en ligero declive por tres premisas: El stock mundial de cereales está lleno, el boom del biocombustible (al que culparon de la crisis hace 10 años) ya no es tal, y la economía china seguirá enfriándose. El devenir del mercado agrícola volverá a depender del alza del número de consumidores, y con tasas de crecimiento de población mundial a la baja, la demanda de productos agrícolas se ralentizará. La excepción serán azúcar y aceite vegetal pues la urbanización de los países trae aumento de consumo alimento procesado y comida rápida, ricos en ambos productos.
Se pronostica que la producción de alimentos (agrícola y pesquero) crecerá 20% a 2027. De ese aumento, 70% será por eficiencia y productividad, 30% por extensión del área cultivada o del tamaño de los rebaños. Según las Perspectivas Agrícolas 2018-2027, los valores se mantendrán por debajo de los récords 2006-08 (cereales y oleaginosas) y 2013-14 (carne y lácteos)
Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica seguirán desempeñando papel crucial al proveer alimento mundial. Rusia y Ucrania se mantendrán como potencias en producir cereales. Esa concentración de países exportadores supone riesgo. Un desastre natural que cierre la salida de alimentos de uno de esos centros productivos, inundación en carreteras que conectan el interior de Brasil con puertos, o un cambio en la política comercial en alguno de esos Estados, podría generar crisis de precios y, en consecuencia, alimentarias.