Mucho se queja la ciudadanía cuando falta agua en los hogares. Sinceramente, entendemos la molestia, porque a nadie nos gusta llegar y no poder bañarnos o lavar ropa, tomar un poco de líquido o cualquier otra tarea que implique el uso del agua, más, con las temperaturas con que nos despidió la primavera y está iniciando uno de los más agresivos veranos de que tengamos registro, y que la verdad sea dicha: nos está afectando demasiado.

En ese sentido, las autoridades de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, así como la Presidencia Municipal, anuncian, por un lado, que se trabaja fuertemente en acciones que tienden a garantizar el abasto del líquido, y por otra, nos piden cuidar lo que tenemos, dado que para ser claros, en Victoria,  la capital, somos demasiadas personas y poco el recurso, aunado al desperdicio que se presenta en algunas zonas donde no tienen idea de la falta que hace abastecerse adecuadamente.

 

Y aquí también habrá que destacar que miembros del Cabildo solicitan medidas que alivien la situación que, mientras no llueva, no se puede garantizar el 100 por ciento de abasto. Es menester recordar que hay sitios en la Ciudad que por su geografía no pueden contar con agua por gravedad, es decir, hay que utilizar bombas para que tengan líquido, y eso hace más caro y más difícil el procedimiento que, suponemos, con el acuaférico pretende aliviar nuestros males. Sí, tiene usted razón si le falta agua en su hogar, pero es importante entender que no es toda la culpa de la autoridad: recordemos que hace unos días señalábamos que para los que  trabajan en ese sector no hay forma posible de fabricar el agua: se tiene que extraer del subsuelo, y los pozos están muy afectados por los años secos que hemos padecido, y no es sorpresa para nadie.

 

El regidor independiente Marte Ruiz Nava propuso que, para que se dé abasto correcto a unas 15 colonias que sufren de este problema, se instrumente un plan emergente que, definitivamente, no paliará el asunto, pero sí ayudará un poco, y si a eso agregamos la comprensión de la gente, el tomar el líquido en los horarios que llegue, y no desperdiciar, podríamos tener una mejor forma de abastecernos todos.

 

No es posible que haya agua las 24 horas del día en todos los sectores de la ciudad, y eso es muy importante tenerlo en cuenta: si hay en el norte en la mañana, es probable que no haya en la tarde ahí, pero sí en otro sector de la ciudad. Y para colmo, las temperaturas no ayudan… Muchísimo calor se ha sentido en estos días, y la problemática se hace más grande, por lo que tenemos que aprender a racionar, utilizar y administrar el agua. No nos queda de otra y hay que hacerlo, hoy, mañana o pasado mañana, es decir: tenemos que aprender con la escasez del líquido en tanto no se presenten lluvias suficientes que, según expertos, tendrían que
presentarse en forma avasalladora durante algunos años. Aprender para qué es y cómo se utiliza es la tarea más importante que tenemos los que contamos con hijos pequeños, y quienes no, también hemos de re-aprender a utilizar este importante y valioso recurso.

 

Y si, tiene razón el regidor Ruiz Nava al considerar el problema, y esperamos que, junto con él, otros miembros del Cabildo, de la administración estatal y de quienes corresponda, tomen conciencia de la importancia de contar con ese vasito de agua que deliciosamente se puede mecer en nuestra mano cuando, acalorados, llegamos a casa en busca de refrescarnos, o cuando abrimos la llave de la regadera en aras de disfrutar de un refrescante “remojón”, que aunque a veces es inmerecido, sí lo necesitamos. Mientras tanto, los que tenemos, hay que cuidarla como si fuera la última que nos llegue, quienes no la tenemos pugnar porque haya un abasto emergente y, cuando la tengamos, cuidarla como lo que es: el oro transparente de la vida.