No es un secreto que el servicio de transporte en la capital del Estado va en mayor deterioro en el día a día. Por una parte los concesionarios reclaman mejores tarifas, algunos ya las pusieron en marcha sin el permiso correspondiente, y en la contra parte los usuarios consideran que un incremento en el pasaje debe de dar por resultado mejores condiciones de las unidades.
De 25 rutas que operaban, actualmente sólo hay 14 en funcionamiento. Los concesionarios argumentan que carecen de recursos para ponerlas en funcionamiento de manera eficaz, y algunas por su mal estado no es rentable su reparación porque resulta muy costoso, por eso han optado por reducir el número de unidades en circulación debido a que la “chatarra” ya no es sustituida por unidades nuevas o medianamente en mejores condiciones.
En consecuencia los usuarios tienen que esperar mucho tiempo para poder subir a este tipo de transporte, cuyos recorridos son tediosos y largos, pero la realidad es que aunque incómodo es peor andar a pie.
Todos sabemos que este servicio público es una concesión del Gobierno del Estado, condición que puede ser cancelada por incumplimiento del reglamento o de lo pactado en una mesa de acuerdo entre autoridad y propietarios de las unidades.
Los concesionarios argumentan tener 15 años sin incremento, seguramente se refieren a un aumento sustancial, porque hay registro de algunos incrementos menores.
La realidad es que de “tirar la toalla” los concesionarios, por decirlo coloquialmente, el gobierno estatal (es lo mismo para las 31 entidades y la Cd. de México) se vería obligado a prestar el servicio de manera directa (mediante bienes de dominio público, o sea con vehículos de su propiedad) ante la falta de concesionarios. Obviamente que esta no es la solución.
La cuestión es que el tema del transporte no puede tratarse de manera aislada, hay que ponerlo sobre la mesa, examinar la creación de nuevas rutas porque la ciudad ha crecido, amén de la rehabilitación de las unidades y ya con mucho optimismo la compra de otras.
Los gobiernos con muchos recursos como el de la Cd. de México, subsidian el transporte del Metro y la llamada ruta 100, por eso el pasaje es muy barato. Obviamente que eso no está entre las soluciones para el caso de Cd. Victoria, que además ese procedimiento se convertiría en un detonante para el servicio prestado en otros puntos del estado.
El incremento de las tarifas del transporte público pega directamente al bolsillo de las clases más necesitadas, sobre todo por la población escolar, aun con el descuento que reciben. En síntesis en un problema que no es fácil de resolver por el impacto que tiene en las clases populares y le tocó en suerte a la actual administración estatal “torear” el problema desde la óptica del usuario, que será a final de cuentas el que tendrá que pagar más y aceptar un servicio decadente.
RECTORADO DE LA UAT IMPULSA OBRAS Y EQUIPAMIENTO
El rectorado de la MVZ Dámaso Leonardo Anaya Alvarado, responde a los planteamientos de necesidades recogidas por el PID (Plan Institucional de Desarrollo) para la Universidad Autónoma de Tamaulipas 2024-2028, al impulsar un programa de infraestructura educativa acorde a los planteamientos formulados por la comunidad académica y estudiantil, cuyas propuestas han sido recogidas en referido documento.
En ese sentido el rector anunció que ya se iniciaron una serie de obras en las diferentes dependencias académicas de la UAT distribuidas en las zonas norte, centro y sur del estado, que vendrán a mejorar los espacios educativos en los diferentes campos universitarios.
El Plan Institucional de Desarrollo de la UAT, es la hoja de ruta a seguir en los terrenos académicos, de infraestructura y de cada una de las áreas que ocupan la atención de la administración universitaria. Este levantamiento de criterios se efectuó en los primeros tres meses de este año, y ahora la rectoría ha girado instrucciones para que sean atendidos los planteamientos surgidos en ese espacio de diálogo en los que fueron analizadas las fortalezas y áreas de oportunidad de las dependencias académicas.
44 MDP PARA EMERGENCIAS POR ALBERTO
Mientras surten efecto las gestiones que ya inició el gobernador Américo Villarreal para reparar la infraestructura que dañó la tormenta tropical “Alberto”, el Gobierno de Tamaulipas dispuso una aportación de 44 millones de pesos para atender las emergencias, principalmente para el sector educativo.
Hay que tomar en cuenta que la temporada de estos eventos climatológicos termina hasta noviembre, y que no es prudente invertir en obras que pueden ser “lavadas” o arrastradas por las lluvias torrenciales que van a seguirse generando durante la temporada. Por otra parte el secretario Obras Públicas del Estado, Pedro Cepeda Anaya, considera que la reparación de los daños causados por “Alberto”, tardará al menos dos años,
El gobernador de Tamaulipas realiza gestiones para reparar infraestructura, en la que se estará invirtiendo entre 800 MDP y 1,000 MDP para dejar totalmente reparado los desperfectos generados hasta ahora. Mientras que los 44 millones dispuestos para ejercerse desde ahora, no es cosa menor, si bien representa una parte mínima comparada con la rehabilitación total de carreteras y obras viales.
Además, sobre la marcha irán surgiendo otras eventualidades como la ocurrida en Tampico, donde el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención de Sida e infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) sufrió daños al venirse abajo los plafones. Este es uno de los espacios del Servicio Público que se ha visto afectado por las lluvias, a las goteras le siguió este lunes el desprendimiento del cielo falso, limitando con esto los servicios que presta a los usuarios. .
También hay que comentar que el gobernador Américo Villarreal hizo un reconocimiento al sector educativo, desde directivos y docentes, hasta trabajadores del sector y estudiantes, por compartir sus escuelas para que fuera habilitada como albergues en ayuda de las personas que necesitaron un refugio ante el fenómeno climatológico.
No está de más recordar que en declaraciones recientes el secretario de Obras Públicas, Pedro Cepeda Anaya, hizo referencia precisamente a que se requieren 44 MDP para la rehabilitación de 147 escuelas de 25 municipios, además de aplicar el resto de ese recurso en carreteras y caminos rurales, así como instituciones de salud. Con esto podemos interpretar que la inversión emergente del Gobierno del Estado de Tamaulipas será encausada a estos renglones.