“El número de malhechores no autoriza el crimen…”

Charles Dickens

Al menos en Tamaulipas, la percepción que flota en el ambiente oficial parece ser la necesidad de reducir o por lo menos hacer una pausa, al lema de “abrazos, no balazos” en la lucha contra la delincuencia de alto impacto.

Insisto, es sólo percepción.

El motivo de ésta es lo declarado ayer por el presidente de la Comisión de Seguridad Pública en el Congreso del Estado, Marco Gallegos, que puso sobre la mesa –no sé si con permiso o por convicción– la urgencia de dotar a los agentes de la Guardia Estatal con armamento de alta tecnología que le de a esa corporación contundencia en su capacidad de fuego, ante los ataques que han sufrido sus policías, inclusive con saldo trágicos.

No se anduvo por las ramas el diputado local, quien no sólo apoyó ese equipamiento de ataque y defensa, sino abiertamente señaló como necesario que se reincorpore a la GE el fusil calibre 50, conocido como Barret, el cual le fue retirado, colocando a los agentes en clara desventaja ante el poderío de la delincuencia en ese terreno.

No es cualquier cosa lo que asentó el legislador, porque en los hechos significa pintar una raya imaginaria para dejar atrás la frase sexenal citada al inicio de estas líneas. Es obvio que de tener ese armamento la Guardia Estatal no sería para exhibirlo como piezas de museo, lanzar saludos o jugar a la ruleta rusa.

Falta saber en este mar de interpretaciones si el legislador ya tiene línea o si sólo se hartó de ver sufrir a los policías estatales ante el armamento superior de la ilegalidad y habló de motu proprio.

Pronto lo sabremos en las reacciones a su postura o en un posible silencio como secuela, pero en abono a lo señalado, Gallegos detalló que ha mantenido reuniones con el Secretario de Seguridad estatal para mejorar la protección de los agentes, especialmenente en áreas rurales “y el Congreso está dispuesto a respaldar eso”.

Ojalá que sea así: El Congreso, no sólo el diputado…

LOS DOS JORGES

Jorge Vela es un excelente comunicador. Doy fe de ello.

Con seguridad, su nueva encomienda en el Ayuntamiento de Victoria la cumplirá en forma satisfactoria para el gobierno municipal y para quienes colaboran con éste en el medio periodístico. Bienvenido a esta responsabiidad.

En este escenario, abrigo otra certeza: La separación de Jorge Tinajero de esa función significa un reto para quien le sucede, dado su papel de solucionador de problemas y la eficiencia mostrada por  quien ahora se desempeñará, conforme a versiones extraoficiales, en el terreno de las relaciones públicas, donde se mueve como pez en el agua.

Mis mejores deseos para los dos Jorges. La trayectoria profesional de ambos es su mejor carta de presentación…

X: @LABERINTOS_HOY