La desigualdad es escollo para cumplir el objetivo de eliminar la pobreza extrema en 2030, según el Banco Mundial, que pide establecer medidas orientadas a reducir el elevado nivel de desigualdad y plantea seis fórmulas probadas Se debe lograr que el crecimiento beneficie a los más pobres. La medida eficaz es reducir el alto nivel de desigualdad, en particular donde residen muchas personas pobres.

Pobreza y prosperidad compartida ha logrado reducir la desigualdad en Brasil, Camboya, Malí, Perú y Tanzania con 6 estrategias de impacto para incremento de ingreso de los pobres, su acceso a servicios esenciales y mejorar sus perspectivas de desarrollo a largo plazo.

Estas políticas generan mejores resultados cuando se combinan con crecimiento sólido, buena gestión macroeconómica y mercados laborales que funcionan adecuadamente, crean empleo y permiten que los habitantes pobres aprovechen las oportunidades. A través de educación y trabajo de calidad, se accede a mejor nivel de vida.

Desarrollo y nutrición en la primera infancia: Ayuda al niños durante los primeros tres años de vida, las deficiencias nutricionales y la falta de desarrollo cognitivo ocasiona retrasos en el aprendizaje y menor rendimiento escolar posteriormente.

Cobertura universal de salud: Proporcionar cobertura a los habitantes excluidos de los servicios asequibles y oportunos de atención de la salud reduce la desigualdad y aumenta la capacidad de las personas para aprender, trabajar y progresar.

Acceso universal a educación de calidad: La matrícula escolar aumenta en el mundo. En lugar de lograr que los niños asistan a la escuela, se debe enfatizar en garantizar que todos los niños reciban una educación de calidad. Priorizar aprendizaje universal, conocimientos y desarrollo de aptitudes, y calidad docente.

Transferencias monetarias a familias pobres: Estos programas dan ingreso básico a las familias pobres. Les permite enviar a sus hijos a la escuela y brinda a las madres acceder a servicios básicos de atención de la salud. Para comprar semilla, fertilizante o ganado y para afrontar sequías, inundaciones, pandemias, crisis económicas u otras crisis potencialmente devastadoras. Reducen la pobreza y crean oportunidades para los padres y los niños.

Infraestructura rural, en particular caminos y electrificación: La construcción de caminos rurales reduce el coste del transporte, conecta a agricultores rurales con los mercados, permite que los trabajadores se trasladen con libertad y promueve acceso a las escuelas y centros sanitarios. En Guatemala y Sudáfrica, la electrificación de las comunidades rurales incrementó el empleo de las mujeres. La electricidad hace que las pequeñas empresas familiares sean más viables y productivas, lo que es especialmente útil en las comunidades rurales pobres.

Tributación progresiva: Los impuestos progresivos equitativos permiten financiar políticas y programas estatales necesarios para equiparar condiciones y transferir recursos a los habitantes más pobres.
El Banco Mundial revela que 800 millones de personas subsistieron con 1,90 dólares al día en 2013. La desigualdad entre los habitantes del planeta ha disminuido sin pausa desde 1990, e incluso viene disminuyendo dentro de muchos países desde 2008. Por cada país que registró aumento de la desigualdad durante este período, en otros dos se observó una disminución similar.