Posterior a las dos semanas de vacaciones en el sector educativo y parte del oficial, los tamaulipecos nos disponemos a trabajar muy fuerte a partir de este lunes venidero, en aras de concluir los períodos escolares correspondientes en todos los niveles, desde preescolar hasta superior y posgrado. En el último caso, algunos posgrados tienen clases prácticamente todo el año por su naturaleza, y no descansarán, pero la mayoría de los que estudiamos tendremos un premio al esfuerzo, dentro de unas pocas semanas.

En el caso de los estudiantes de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, ya este lunes se reinician las clases en todos los planteles y muchos de ellos tendrán que apretar el paso para poder salvar el período -semestre- en turno, con trabajos especiales, tareas no logradas a tiempo y las oportunidades que se habrán ganado durante el ciclo y que los profesores consideran adecuadas y necesarias.

No se trata de evaluar por evaluar y aprobar por aprobar. Hay una idea equívoca al respecto, y se piensa que un profesor que tiene más reprobados es mal maestro, por tanto, debe dar facilidades para que aprueben los muchachos.

No se deben dar facilidades ni tampoco crear escollos que no se superen. No se trata de eso: se busca que el estudiante haya aprendido lo necesario y lo sepa poner en práctica cuando se requiere. Así de claro.

Los sistemas de evaluación a veces son injustos cuando se le encargan a quien piensa que somos números y no tenemos raciocinio: que debemos memorizar únicamente, y es donde debe aplicarse el talento del profesor, para poder determinar el nivel de aprendizaje.

Lo que sí es cierto es que muchos de estos chicos están apurados porque regresan y tienen que hacer muchas tareas.

No compartimos la idea de algunos profesores que dejan muchísimos trabajos para las vacaciones. Éstas son producto de un estudio inteligente que muestra que requerimos tiempos de asueto y abandono de las obligaciones académicas, para despejarnos y regresar con mayor impulso.

Pero de ello seguramente se tratarán asuntos en las reuniones de docentes que dejarán positivos encuentros y resultados.

La situación es que, ahora que se regresa al salón, hay que poner un gran entusiasmo por concluir adecuadamente, y mostrar que el ciclo ha sido provechoso para todos; mejorar los indicadores de calidad nos dará una idea del buen desempeño de los profesores y el sistema educativo; por el contrario, si hay aspectos no muy buenos, tendremos que hacer ajustes para mejorar los resultados e indicadores académicos.

Entonces, es el momento de apretar el paso, de mantener el ritmo y lograr salir avantes en el ciclo escolar.

Hablamos de los resultados que se obtienen desde el nivel preescolar hasta superior y posgrado, porque requerimos mejorar muchos indicadores de productividad en el país, y la mejor manera es tener mejores recursos humanos, que se hacen en las aulas y la experiencia, de forma que es importante prestar la atención necesaria que nos permita concluir adecuadamente.

Ya este lunes vuelve el caos vial en nuestras calles, y quedará puesto de manifiesto el difícil operativo que nos urge a los victorenses y que Tránsito se ha negado a llevar a cabo en un afán de no permitir que se ajuste la ley, y que se apliquen las medidas correspondientes, en beneficio de la gran mayoría.

En ese sentido, hacemos votos porque la autoridad nos ayude a mejorar las vialidades aledañas a las escuelas, porque, a decir verdad, no tenemos la culpa que los padres, muchos, lleguen a la mera hora con ínfulas de ser superiores o poder estacionarse en doble, triple o cuádruple fila, ante la complacencia oficial.
Queremos educar bien a nuestros hijos: comencemos por enseñarles civismo y una forma práctica es respetar los derechos de los demás, que son tan importantes como nosotros.

Comentarios: columna.entre.nos@gmail.com