El Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador habló otra vez en su conferencia mañanera, del tema de la seguridad pública y de la necesidad de desterrar la corrupción y la ineficiencia. También ayer, Tamaulipas tuvo otro baño de sangre.
Como que ya es tiempo de que pase el Presidente, del discurso, a los hechos, porque ya estuvo bueno del anuncio de buenas intenciones.
Tamaulipas está viviendo una situación de emergencia, está bajo un esquema de excepción, que obliga a tomar medidas radicales, drásticas, profundas. A grandes males, grandes remedios.
Lo primero que debe atenderse, es que el gobierno local está rebasado en sus capacidades de respuestas satisfactorias y que no puede por sí solo, rescatar la paz y la tranquilidad que la sociedad exige, perentoriamente.
No es momento de andarse con delicadezas en cuanto a la soberanía del Estado, la separación de poderes, el respeto a la independencia. Se trata de cosas más importantes como la vida propia de los tamaulipecos.
Existen además, antecedentes, precedentes, historias de otras acciones emprendidas de manera desesperada, para salvar situaciones inéditas de violencia extrema. Tenemos a la mano el caso de Salvador del Toro Rosales, El Fiscal de Hierro.
La violencia estaba desbordada en Nuevo Laredo en los años 70, y el gobierno federal envió a este abogado a pacificar la región, a sangre y fuego, con permiso para matar. Y santo remedio.
En Michoacán, el gobierno federal de Peña Nieto creó por decreto una Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, un gobierno paralelo al del viejito inútil de Fausto Vallejo.
No dio resultados esta Comisión, porque el titular, Alfredo Castillo Cervantes, era tan inútil y además, corrupto, como don Fausto y sus hijos.
Tamaulipas vivió ayer otra jornada macabra, especialmente en Ciudad Victoria, donde murieron en trágicas condiciones, más policías estatales, dos varones acribillados en sus propios domicilios, y una dama, cadete, de la Secretaría de Seguridad Pública.
Hubo además, el asesinato de un muchacho en el centro de Ciudad Victoria, a la altura de la funeraria Arredondo, así como robos en establecimientos comerciales y vandalismo, incluido una camioneta VW Tiguan, cuyos neumáticos y vidrio delantero fueron destruidos.
También la ciudad de Río Bravo vivió una jornada de terror en la zona centro y los accesos, por persecuciones, balaceras, bloqueo de calles y hasta la detonación de bombas.
Se registró un número indeterminado de personas fallecidas, especialmente en un solar baldío adyacente a un centro comercial, “Mi tiendita”, a un lado de la calle principal, Madero, pero el gobierno de Cabeza de Vaca finge que no pasa nada.
Los delincuentes robaron vehículos para dejarlos tirados en las calles de Río Bravo e impedir que las patrullas los persiguieran. Hubo muchas personas heridas, daño colateral, así como ataques de histeria.
Era el primer día de clases en las escuelas y se suspendieron. Estudiantes de las prepas 1 y 2, del CBTIS, primarias y jardines de niños, se tiraron al piso lo mismo que los profesores, para no ser blanco de balas perdidas.
El presidente municipal Carlos López Ulivarri quiso refugiarse en ciudades texanas, pero se acordó que los estadounidenses le cancelaron la visa por razones obvias y optó por esconderse en territorio mexicano, no en Reynosa porque allá las cosas están peor con Maki Ortiz Domínguez.
Por cierto, el super-delegado federal José Ramón Gómez Leal sorprendió a propios y extraños con una catilinaria contra todos los presidentes municipales, supuestamente porque no asisten a las reuniones de evaluación de estrategias anti-crimen.
También les reprochó muy duramente, que no hayan movido un dedo para hacer que regrese la policía municipal. El ataque político se focalizó contra Maki Ortiz Domínguez, de Reynosa, y Xicoténcatl González Uresti, de Ciudad Victoria.
Algunos observadores opinan que se le pasó la mano al JR, debido a que los presidentes municipales fueron sustraídos de la responsabilidad ejecutiva en temas de seguridad pública, es decir, no tienen vela en ese entierro.
Pero además, no es competencia jurídica de los ediles, promover, convocar, preparar el restablecimiento del servicio de policía preventiva. En todo caso, esa responsabilidad recae en el poder ejecutivo o en el poder legislativo.
En lo que todos están de acuerdo es en la necesidad y conveniencia, de que el policía municipal regrese a cuidar las colonias, los barrios, las cuadras, porque su sola presencia inhibe conductas anti-sociales.
En temas políticos, también sorprendió Edgar Melhem Salinas con sus nombramientos, pues resucitó, políticamente hablando, a José Ivés Soberón Tijerina, más bien identificado con el mundo tenebroso de la policía, quien ahora se desempeñará simbólicamente, como secretario adjunto jurídico, a la presidencia del partido.
José Ivés ha sido Secretario de Seguridad Pública, Procurador General de Justicia en el Estado, magistrado del poder judicial, Secretario del Ayuntamiento en Matamoros.
Miguel Cavazos Guerrero fue nombrado delegado en el distrito 03 con cabecera en Río Bravo, como paso previo a su nominación a la diputación, “porque se la deben”. La otra diputación, local o federal, está reservada para Verónica Serna Gallardo, más merecida que nunca.
Eliseo Castillo Tejeda también recibió nombramiento tricolor, lo que garantiza que acabará de despintarse el azul que lo adornaba.
Por el rumbo de Nuevo Laredo fue detectada la senadora Lupita Covarrubias Cervantes y causó enorme extrañeza porque no es dada a desplazamientos tan grandes pues su lugar de residencia es Tampico.
Nadie supo informar los motivos del viaje de Lupita y mantiene la profesora jubilada el misterio en el aire. Ni Américo da esas sorpresas…
Por su parte, el tesorero municipal victorense José Alfredo Peña Rodríguez, ex policía, se convirtió ayer en sensación de las redes sociales, con un video donde aparece con una muchacha a la que identifican como su novia, bailando ruidosamente.
El único problema que puede surgir es que su jefe Xicoténcatl González Uresti tenga un ataque de celos y le reclame que lo desplace en popularidad, pues él fue quien impuso ese tipo de récords, aunque él con la zumba.
Al cierre de la columna se reportó otro muerto, a mitad del puente internacional Reynosa-Pharr, Texas, lado mexicano. Presuntamente murió degollado, pero no se sabe la circunstancia en que ocurrió.
En Tampico, una mujer fue encontrada ahorcada en el interior de un céntrico hotel, horas después de haberse registrado como huésped acompañada de un varón, que está desaparecido.
Tamaulipas se sigue desangrando.
Cumple años el excelente comunicador José Luis Castillo Gutiérrez.

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