No podemos dejar de pensar en todo momento, más, cuando hay lluvia de por medio, en los innumerables accidentes que se suceden día a día en nuestras carreteras, y que en los últimos días se han incrementado en nuestra entidad.

Y mas: entramos a navegar por las redes y encontramos a multitud de reporteros de nota policiaca: choques, derrapes y más ue inundan de videos las redes y no nos permiten ver otra cosa más que esa.

Cierto, existen y cuestan mucho: vidas, dinero y todo lo que pueda uno imaginarse se va en un accidente, por más que queramos que no pase nada, es natural que el proceso se hizo y la experiencia se ha vivido, y de ahí parte nustra opinión o forma de ser al respecto.

Ya fue una pipa, un tráiler o una camioneta hecha pedazos que “ilustran” las páginas periodísticas.

Como que nos hemos enfocado mucho en este tipo de problemas y he-mos dejado a un lado las entrevistas y reportajes de interés, que, claro, son más difíciles porque hay que trabajarlos y mucho. El caso es que tenemos decenas de reportes de accidentes, lo que habla que algo está fallando en esas campa-ñas para prevenirlos.

Y ahí participan muchas dependencias y nosotros mismos; si hay lluvia, es natural que haya deslaves y muchas cosas por el estilo, y es natural que el pavimento se encuentre mojado, por lo que también se hace prioritario tomar las medidas pertinentes. Mucha agua, muchos choques, y muchas pérdidas, desafortunadamente, han sido muchas pérdidas humanas, lo que nos deja un profundo sentimiento.

¿Qué hacer en casos como el presente? Necesitamos cuidarnos y cuidar a los demás, en el sentido de que tenemos que manejar a la defensiva, pero respetando los derechos de otros que quieren o requieren ir más rápido.

Los espejos en los carros no son para maquillarse, sino para ver por los lados y hacia atrás a fin de no provocar un accidente más. El enlace a celulares on el carro no se hizo para fomentar la flojera, sino para propiciar que la gente NO suelte el volante cuando habla, de ahí viene la ley que debiera castigar a los que creen que lo pueden todo.

Las carreteras están inundadas de percances porque muchos nos sentimos muy diestros para el manejo de cualquier vehículo; recordemos que todos tenemos un momento de “lapsus” o una pequeña distracción, y en la medida que tomemos conciencia de lo que estamos haciendo es que vamos a responder, es decir, tenemos que estar bien conscientes que se debe manejar con los 5 sentidos, aunque no exagerar.

No confundir ir lento con ir seguro. Claro que la seguridad implica un poco de calma, pero hay quien abusa de ello y a cualquier llovizna lo consideran aguacero y pretexto para ir a vuelta de rueda, entorpeciendo el tráfico.

Mucho tenemos que hacer todos, porque de otra forma, el patrimonio de mucha gente estará perdiéndose, y nuestras rúas se convertirán en arterias de la muerte, donde el que viaje por ahí esté jugándose la existencia.

Es tiempo, entones, de poner atención en ese sentido, porque depende de los que manejamos. Por favor, procuremos no ser soberbios y pensar un poco en los demás. Esta medida puede ser una gran diferencia entre una vida completa o una vida cortada.

Hay que endurecer las medidas de tránsito, que se castigue fuertemente a los que infringen la ley, y que no haya descuentos en ese rubro. Es probable que de esa manera pudiéramos entender mucho mejor el sentimiento de los demás.

Despojémonos de egoísmos estériles y propiciemos una mejor comunicación, seguridad y tranquilidad en nuestras carreteras, es necesario, para cambiar un poco la mentalidad de quien maneja, y no nos convirtamos en víctimas……o verdugos.

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