En mi entrega anterior referí la devastación de Otis, desde las lamentables pérdidas humanas, hoy contabilizadas en 48 fallecidos y mismo número de desaparecidos, según datos oficiales; así como su costo económico calculado en 15 mil millones de dólares (que equivalen al 80% del PIB del estado de Guerrero), de acuerdo a ENKI Research, organización dedicada a estimar riesgos e impactos del cambio climático.

Mencioné también que, una vez resuelto lo urgente, es indispensable contar con un plan que tome esta trágica coyuntura para reconstruir el Puerto de manera incluyente y sustentable, para lo cual podrían ser útiles las experiencias de reconstrucción exitosa de Nueva Orleans (destruida por el huracán Katrina de 2005), Bilbao (disminuida por el proceso de desindustrialización que sufrió a finales del siglo pasado) y Medellín (destruida también a finales del siglo XX por el dominio del crimen organizado y las guerrillas urbanas). ¿Qué tienen en común los exitosos procesos de reconstrucción de estas tres ciudades que hoy son referente a nivel internacional y qué podría aprenderse al respecto? ¿Qué proyectos han sido largamente postergados en Acapulco y hoy podrían incluirse en un plan de reconstrucción que considere el corto, mediano y largo plazo y que sea incluyente y sustentable?.  Empezaré por enunciar 5 lecciones que nos dejan las tres ciudades mencionadas:

  1. Contar con una autoridad incluyente, es decir, que considere a los tres órdenes de gobierno y a todos los actores relevantes, pero también a un equipo multidisciplinario para abordar el tamaño del reto que afronta Acapulco (urbanistas, arquitectos, sociólogos, economistas, expertos en turismo sustentable, expertos en políticas públicas y administración pública, académicos locales y nacionales, desarrolladores inmobiliarios e ingenieros civiles y financieros, entre otros). La autoridad debería centralizar la organización e implementación del plan de reconstrucción, considerando una planeación a largo plazo para que, una ciudad de tamaño medio, como lo es el Puerto, en la que prevalece la pobreza urbana y que al mismo tiempo es uno de los principales destinos turísticos de México, logre cerrar la brecha de pobreza y al mismo tiempo consolidar su vocación turística de manera integral y sustentable.

  1. Sumar a la sociedad civil: Los habitantes de los barrios marginados deben participar activamente en la reconstrucción de zonas habitacionales, parques y bibliotecas locales, a fin de que sus preferencias contribuyan a la genereción de sentido de pertenencia y orgullo; organizaciones no gubernamentales y universidades locales y nacionales, que bien podrían apoyar los esfuerzos de reconstrucción de dichos barrios, así como el rediseño de la ciudad; y la inversión privada (en las tres ciudades referentes, fue complementada con fondos públicos), indispensable para la reconstrucción de la principal fuente de empleos en Acapulco: la infraestructura turística, que va desde hoteles, hasta restaurantes, bares y todo tipo de comercios. Hay que evitar que dicha infraestructura quede en el abandono, pues ello implica lidiar con una ciudad fantasma y sus consecuencias, entre ellas, la pérdida masiva de empleos.  Y no hay que olvidar que se trata de reconstruir con una perspectiva de justicia social.

  1. Colocar en el centro del plan de reconstrucción a la arquitectura y el arte, en tanto instrumentos de inclusión y apropiación de los espacios públicos. Hoy tenemos una ocasión histórica para convocar a los mejores arquitectos de México y del mundo para rehacer la ciudad dónde habitan casi un millón de personas, pero también, el destino turístico que visitan más de 9 millones de personas al año (el tercer destino turístico más visitado del país, principalmente por conacionales, menos del 5% son turistas extranjeros, según datos oficiales). Y no se trata sólo de reconstruir, sino de hacerlo de una forma ordenada y estética e incluso pensando allende sus fronteras, es decir, en su crecimiento hacia la Laguna de Coyuca de Benítez, hoy fuertemente afectada por Otis, que es dónde se ubica Pie de la Cuesta y también hacia el otro lado: la Laguna de Tres Palos, la zona de Barra Vieja e incluso más allá del Río Papagayo, que en años recientes ha visto crecer los desarrollos inmobiliarios, no exentos de desorden y corrupción.

  1. Replantear las normas de construcción. Así como lo hizo Nueva Orleans, es posible modificar las normas de construcción para proteger al Puerto frente a grandes huracanes, una de ellas es la que se refiere a lo que muchas de las ciudades costeras alrededor del mundo ya tienen, me refiero a hacer obligatoria la instalación de persianas de metal, suficientemente fuertes y bien instaladas, a fin de evitar el daño interno de las propiedades o incluso que los objetos salgan proyectados y dañen otras propiedades o pongan en peligro la vida de las personas. De igual forma, la autoridad correspondiente debe ser firme al proteger las zonas de manglares que aún perduran (lamentablemente muchas han sido destruidas en beneficio de desarrollos inmobiliarios), la cual a su vez sirve como una especie de amortiguador a la llegada de un huracán.

  1. Diseñar un plan de eventos/proyectos estratégicos que generen derrama económica, como es el caso del Abierto Mexicano de Tenis, del cuál Acapulco es sede desde el año 2000 (esperemos que Otis no acabe con ese exitoso proyecto que los acapulqueños sienten como propio y que deja una importante derrama económica durante la semana que se lleva a cabo: $1,200 millones de pesos en 2023). Ahora es el momento de aprender de ese emblemático evento a fin de diseñar, proponer y financiar nuevos proyectos que atraigan a los turistas de la Ciudad de México y su zona metropolitana, pero también a los del centro del país (Puebla, Toluca, Tlaxcala, Querétaro) principalmente. Para ello, Cancún y la Riviera Maya son un gran referente, los parques Xel-Ha, Xcaret y otros 5 similares, son fruto del diseño, creatividad e inversión de un empresario mexicano, su experiencia habría que estudiarla y replicarla en Acapulco, considerando, como ya mencioné, las características de su principal mercado emisor de turistas (CDMX y zona centro del país). Y cuando digo Acapulco, considero también a la Laguna de Coyuca de Benítez y a la de Tres Palos, que son en sí mismos grandes productos turísticos con enorme potencial para aprovecharse aún más, en beneficio de sus habitantes y visitantes.  Está también la zona arqueológica de Palma Sola, prácticamente desconocida, con unas vistas magníficas de la Bahía e interesantes vestigios que han dejado los primeros habitantes de Acapulco hace casi 3 mil años, el lugar se ubica a la altura del Parque Papagayo pero en las faldas del Parque Nacional El Veladero.  Además, habría que considerar a Taxco para reinventar la llamada Ruta del Sol (la primera ruta turística del país que incluía Cuernavaca, Taxco y Acapulco), que bien podría volver a ser atractiva no sólo para el turismo nacional, sino también para todos aquellos extranjeros que están reubicándose en la Ciudad de México, después de valorar los beneficios del trabajo desde casa o“home office”, acelerado por la pandemia de covid-19.

Por otra parte, se encuentran los proyectos que a lo largo de los últimos 15 años han sido planteados en algunos gobiernos (municipales, estatales e incluso federales), pero que no se han concretado.  Ahora es el momento de impulsarlos, en beneficio de la población local, pero también de la derrama económica, considerando la vocación turística de Acapulco.  Estos proyectos los he dividido en 3 tipos:

 

  1. (a) Mejorar la calidad de la educación y enfocarla hacia la vocación económica del estado. Según el índice de competitividad estatal del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO, 2023), Guerrero es la entidad con menor grado de escolaridad en población de 25 años o más. Ese mismo índice le da la calficación más baja en migración neta a Guerrero, es decir, es el estado que más mexicanos expulsa. Una mejor educación implica mayores oportunidades de empleo y, por lo tanto, menor migración, pero también implica contar con servidores públicos más eficientes, pues Guerrero ocupa el último lugar en lo que se refiere a los resultados de su gobierno estatal. (b) Mejorar la cobertura de salud, los habitantes de Guerrero, según el índice de IMCO, tienen la esperanza de vida más baja del país. (c) Mejorar la seguridad pública. El IMCO considera que Guerrero cuenta con una competitividad “media baja” en lo que se refiere a la incidencia delictiva, entre otros indicadores de seguridad.

  1. Infraestructura estratégica. (d) Reconversión del Centro de Convenciones, recientemente contemplado para convertirlo en un hospital. Ojalá que, con la circunstancia que se presenta hoy día, se logre preservar en la Costera su vocación de zona turística. Sin duda los hospitales son muy necesarios, como ya se mencionó en el punto anterior, segura estoy de que se pueden considerar otras zonas con vocación social para concretar un proyecto tan valioso. (e) Taxi acuático, los embotellamientos en épocas vacacionales entorpecen el traslado de locales y turistas, un transporte público por vía marítima, que conecte la zona diamante con la bahía y el Acapulco Tradicional, sería un proyecto que resuelve una necesidad social (transporte) y presta un servicio atractivo a los turistas, justo como ya sucede en otras ciudades costeras; (f) Avenida paralela a la costera Miguel Alemán, diputados y diputadas que conocen bien la necesidad de mejorar las vialidades de Acapulco me refieren la posibilidad, en las condiciones actuales, de desarrollar una vía paralela a la Costera que ayude a desahogar el tráfico que ha crecido a la par que Acapulco: de manera desordenada; (g) Construcción de drenajes, plantas de agua potable (tan necesarias en grandes desastres naturales) y plantas de tratamiento de aguas que liberen de una vez por todas a la Bahía de Santa Lucía de desagues inapropiados para su carácter turístico, todas sus playas (incluyendo las de Pie de la Cuesta y la Zona Diamante) deberían lograr la máxima calificación de “playas limpias”, en beneficio de su población local y de sus visitantes.

 

  1. Imagen de El Puerto, en tanto destino turístico. (h) Cableado subterráneo, al menos en las principales zonas turísticas, pues implica una imagen limpia y ordenada de la ciudad; (i) Un malecón atractivo para locales y turistas, si bien en los últimos 12 años se han realizado esfuerzos en ese sentido, en la zona que va de Parque Papagayo hasta el Fuerte de San Diego, aún falta mucho para integrar un largo corredor amplio, iluminado, seguro y atractivo para locales y foráneos; (j) Normar el diseño arquitectónico, la estética, cromática y señalética de uno de sus principales atractivos turísticos y fuente de empleos y orgullo de los acapulqueños, como lo es la Avenida Costera Miguel Alemán, a fin de ordenarlo y lograr que refleje la calidez de su gente y el glamour nostálgico de Acapulco.

Finalmente, cabe destacar que un proyecto largamente postergado y que recién se concretó fue la salida de Acapulco de las exportaciones de una famosa armadora de automoviles, que estacionaba las llamadas madrinas a lo largo de la Avenida Costera Miguel Alemán, cuya vocación es turística y no industrial.  Enhorabuena para Acapulco por este primer logro que contribuye al orden y belleza del Puerto.

He referido ejemplos de ciudades que lograron contar con autoridades y planes exitosos de reconstrucción, pero ¿Cuáles ciudades fallaron en el intento de reconstruirse y qué lecciones podemos aprender de dichas experiencias para evitar replicarlas? Este será tema de mi próxima entrega.

Por lo pronto, querido lector, lectora, no olvidemos que Acapulco dio origen a la industria turística en México y llegó a ser un destino emblemático en el mundo. Reconstruirlo de forma ordenada, incluyente, estética y sustentable, en el más alto beneficio de sus habitantes, pero también, de todos sus visitantes que añoramos ver al Puerto otra vez de pie, fuerte y hermoso, como lo fue y debe volver a serlo, es la prioridad.  Acapulco lo necesita y lo merece.

La autora Secretaria General de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión; ex Secretaria de Fomento Turístico del Estado de Guerrero