Históricamente la casta política y gobernante de México se enriquece con los bienes y el dinero del país. Se hacía con límite que permitía enriquecerse sin arriesgar la “gallina de los huevos de oro”. De pronto su comportamiento cambió y pasaron de drenar la sangre al país a extraerla por completo afectando directamente la vida nacional. La muestra cercana son los ex gobernadores que se enriquecieron de manera bestial, sin control por ningún Poder en el país ni por autoridad alguna, ni siquiera se les castiga, y con el amadísimo presidente López, quien con “borrón y cuenta nueva” es mucho más benévolo que Peña Nieto, la impunidad adquirió nivel divino, mostró su origen mesiánico pues el perdón, es divino.
La Asociación Criminal invadió la esfera de poder en México que tradicionalmente la conforman el Estado (Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial), la casta militar, la religión, los súper millonarios, corrompió a quienes representan estos factores de poder y así las actividades delictivas se volcaron hacia los mexicanos como una herramienta más de extracción de dinero. La expropiación pseudo legal de propiedades a mano armada ha sido una constante por más de una década, al igual que el secuestro, el robo de propiedades y de bienes.
Al asumir la Asociación Criminal el poder absoluto, los mexicanos quedamos en estado de indefensión, estatus que se aprecia en la sociedad por las voces que así lo exclaman y por las estadísticas, más del 85% de los delitos que se llevan a cabo no se denuncian pues de hacerlo, la represalia es brutal y violenta y del 15% que se presenta una denuncia, sólo el 5% va a la cárcel. La impunidad campante.
Cuando la sociedad se da cuenta de la criminalidad bajo el auspicio del Estado, relaja disciplina y orden, millones de mexicanos se suman a la ola criminal como modo de vida y se aprovechan de la impunidad que consume a los mexicanos. La delincuencia común crece sin control. No hay miedo a caer en la cárcel, casi ninguno cae y si es detenido lo sueltan en un día, también se perdió el miedo a los agentes del orden, casi ninguno es capaz de disparar pues son detenidos para investigar por cumplir con su deber, así que, alegremente a danzar con el diablo.
Sin embargo, algo con lo que no contaba el presidente López, es que el sería el primer damnificado por la poderosa ola de criminalidad al fracasar en su lucha, o eso nos hizo creer, de derrotar al huachicoleo, actividad criminal que se mantiene soterrada en el país. La lamentable muerte de más de un centenar de habitantes del estado de Hidalgo al registrarse aquel espantoso incendio luego de romper un ducto que transportaba gasolina, es la muestra de que la criminalidad está fuera del control de la Asociación Criminal que manda en el país.
Bien dicen que el ejemplo arrasa. El mal ejemplo cunde entre la sociedad llevando a más mexicanos por decisión voluntaria o bajo la presión de la pobreza extrema, a delinquir.
AC
Históricamente la casta política y gobernante de México se enriquece con los bienes y el dinero del país. Se hacía…