¿Qué mas esperas de la vida? Me preguntaron un buen día, y contesté: darme a la vida como quisiera vivirla, con la libertad que nos permite la bondad que sólo busca el bien para la humanidad y no con las limitaciones que nos impone un modelo de vida, creado para pensar, que la felicidad consiste en tener sólo satisfacciones personales.
Vivir quiero la vida en armonía con todos los que comparten la dicha de existir; vivirla en paz conmigo mismo, y con mis semejantes; no tener mayor preocupación que respirar, para que mi aliento me impulse lo más alto que se pueda en el basto infinito, para nutrirme con el amor que el
Creador ha dispersado en el universo, para que el cuerpo y el espíritu se llenen de la energía divina que nos permite reconocer a la vida como el don más preciado que Dios le ha obsequiado al ser humano.
La mayoría de nosotros, hemos vivido de una manera que pareciera que la vida no fuera nuestra, sino de aquellos que, actuando como iluminados diseñaron un modelo que limita las libertades elementales y nos expone a las múltiples agresiones externas, predisponiéndonos a tener miedo a vivir.
¿Y tú qué esperas de la vida? Que la vida te lleve por el principio y el fin de manera involuntaria, sin preguntar nada, sin esperar nada, sin crear en tu entorno el ambiente que te es propicio para sobrevivir.
Crea tu propia sintonía, súmate a los tonos de la armonía universal para integrarte a un mundo que sin ti no es el mismo.
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