Vaya manera de estropear un movimiento genuino para exigir un cese a la violencia en contra de las mujeres. Muchos no saben que la manifestación del fin de semana en la capital del país congregó a centenas de mujeres en el Ángel de la Independencia para exigir justicia en el caso de una joven estudiante violada presuntamente por policías municipales; las imágenes de cómo quedó la estudiante son desgarradoras, sin embargo, la movilización se desvirtúo hasta dejar fuera el verdadero concepto.

Las centenas de mujeres que ahí marcharon, entre ellas activistas sociales y famosas, trascendieron por todo, excepto por sus ideales pues quienes se salieron de control y los infiltrados, algunos de ellos ligados a partidos como el PRI y el PAN por cierto, desataron rachas de violencia que alcanzaron hasta los representantes de los medios de comunicación, que, una vez más, fueron agredidos cuando su único objetivo ahí era informar al mundo de lo que estaba pasando.

¡Qué falta de garantías!

Tamaulipas no fue la excepción y no me refiero a las agresiones contra periodistas sino a la movilización de féminas alzando la voz en honor a sus derechos. En Ciudad Victoria un grupo de poco más de 30 se congregó frente a palacio de gobierno con cartulinas para exigir respeto a su derecho de abortar, aunque en esta Perspectiva estamos en contra de destruir vidas.

Dice la Biblia que la vida empieza desde el momento de la concepción por lo que nos manifestamos en contra de decidir sobre la vida de los demás. Sobre anteponer la salud de la madre cuando ésta está en riesgo ya tocará a médicos expertos la decisión; pero ese es otro tema que ya hemos abordado en otras perspectivas.

El asunto es que nos parece terrible que en medio de un incremento real en el número de agresiones en contra de mujeres, todo se centre en un hecho lamentable que esperemos no se repita y por el contrario, se sancione a quiénes causaron daño a los presentes y al patrimonio de la nación. No debemos olvidar el punto central, las mujeres en México están siendo violentadas y no ha habido autoridad que acabe con ello, ni siquiera el de la “cuarta transformación”.

Centrándonos en Tamaulipas, aunque éste no lidere la lista de entidades afectadas a nivel nacional, registra un serio problema de agresiones contra mujeres. El año pasado las estadísticas mancharon la zona sur y este 2019 Reynosa destaca con la mayoría de los casos cuyas consecuencias han sido fatales; a pesar de ello, el más reciente se presentó en Madero en donde una mujer fue asesinada por su pareja en un cuarto de hotel aparentemente frente a su pequeña de apenas un año de edad.
Ese es el tema que preocupa y en el que hay que concentrarse, mientras que las manifestaciones violentas no se merecen más que reproches de condena pues la violencia no se ataca con más violencia.

Que Dios lo bendiga, gracias

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@DenisseRomeroM