El PRI cumplió 90 años de historia y pasó desapercibido. ¿Cómo es que a unos años de cumplir un siglo de tradición el Partido Político con más experiencia y ejercicio en el poder pueda estar enfrentando su mayor debacle?
La respuesta es fácil pero difícil de enderezar, se olvidaron de su gente. Los años de poder y gloria y la ambición de sus militantes fueron la mezcla perfecta para que el partido perdiera todo lo que con esfuerzo habían alcanzado sus verdaderos fundadores. Bien dice la biblia “todo el que se enaltece será humillado” y estas sabias palabras se han cumplido al pie de la letra, o lo que es lo mismo “cuanto más alto, más fuerte es el porrazo”.
Ahora el Revolucionario Institucional tendrá que reconstruirse y regenerarse poco a poco hasta que, con el pasar de los años y aprovechando los errores de sus opositores (que han sido muchos), la gente vuelva a confiar, pero primero tendrán que conquistarse entre ellos.
En Tamaulipas la estructura está más que desquebrajada y aún y cuando en esta perspectiva auguramos que Yalheel Abdala sería la persona idónea para comenzar con la reconstrucción creo que ha quedado a deber mucho; en realidad, ni siquiera figura.
Por cierto, leímos una entrevista en donde se le cuestionó por aquellos priistas que han mostrado pública y abiertamente su respaldo al partido rival y se limitó a decir que los casos serían turnados a la Comisión de Justicia Partidaria; específicamente el de Oscar Luebbert Gutiérrez quien apareció en un evento de MORENA en calidad de “consejero” a pesar de pertenecer a las filas del partido del que dijo, no renunciará.
Lo que sí dejo en claro la fémina es que quien se dice priista, trabajará para su partido, de ahí en fuera, no le vemos mayor esfuerzo por trascender como dirigente estatal cómo tampoco lo han hecho los últimos cabecillas del partido en Tamaulipas.
Lo que el Revolucionario necesita en Tamaulipas, primero, es una persona apasionada, fresca y decidida a trascender, que trabaje desde abajo, cercano a las bases para que entonces y solo entonces pueda alcanzar al resto y posicionar al partido como antes.
Los errores de MORENA en el poder comienzan a notarse, el enamoramiento no durará para siempre y el Partido Acción Nacional no ha sido el más sabio en sus decisiones por lo que oportunidad para renacer la hay, aunque difícilmente se logrará con lo que ahora vemos.
Esta sin duda no será su elección. Va para la reflexión.
Que Dios lo bendiga, gracias.
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