El secretario de Administración, Dr. Jesús Lavín Verástegui, acaba de formular declaraciones en torno a los excesivos gastos de arrendamientos de espacios para el funcionamiento de dependencias del Estado, y adelantó que hará un diagnóstico basado en mediciones de metros cuadrados, para decidir si son superficies innecesarias, porque hay dependencias con 4 o 5 integrantes y superficies extraordinarias.

Déjeme decirle que lo más probable, es que al verificar las dimensiones de los lugares rentados y que deben estar asentados en los contratos correspondientes, lo más probable es que dichos domicilios no cumplan con las especificaciones del contrato. Son situaciones que por accidente en algún momento nos enteramos.

Hay arreglos entre el arrendador (propietario) y el arrendatario, en este caso el funcionario que llevó a cabo la transacción. Se “infla” la renta, maquillan las medidas del domicilio alquilado, el primero de estos va a recibir un pago mucho más alto de lo debido y la diferencia se reparte entre ambos. Es una vieja práctica, entre muchas otras argucias para ordeñar el presupuesto en beneficio  personal de algunos servidores públicos, lo cual lograr hacer con la complicidad de particulares.

 La actual administración tiene muchas cosas más por descubrir, y que están en práctica desde varios sexenios atrás, y los que llegan siempre se “acoplan” a los procedimientos ya en operación. Pero esta vez, las cosas pintan que serán diferentes y en cumplimiento al ofrecimiento de “no robar y no mentir”, al de la Austeridad Republicana y de combate a la corrupción.

            ELECCIÓN NO RENTABLE PARA PARTIDOS

Hasta ahora el Partido Movimiento Ciudadano es el único que ha reconocido que estudia la posibilidad de no participar en las elecciones extraordinarias del 19 de febrero. Otros partidos menores, seguramente también analizan esta posibilidad, partiendo de lo que pueden ganar y lo que pueden perder si participan o no; en ese ideario institucional, se debe encontrar que participar les va a costar mucho dinero y no hacerlo, quizá tenga una infracción económica menor.

Pero también no figurar en las boletas, es perder presencia e imagen, por ejemplo para el PRI que tentativamente estará participando en coalición con el PAN, no participar reducirá su ya de por sí decreciente prestigio. Acción Nacional es el único que se siente con posibilidades de defender la camiseta frente a Morena.

Un capítulo interesante se escribiría, si todos los partidos decidieran no participar y dejar totalmente libre el terreno a Morena, como ocurrió en la elección presidencial de la que emergió José López Portillo, que fue candidato único.

            LA IP REPRUEBA GASTO DE LA ELECCIÓN EXTRAORDINARIA

Las declaraciones del empresario Eduardo Manzur Manzur, integrante del CIEST (Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas), uno de los organismos importantes que aglutina hombres de negocios de la zona sur, es una voz representativa de la iniciativa privada tampiqueña, que demanda al Poder Legislativo “atender las lagunas que hay en la constitución y la ley electoral, y evitar que se erogue más dinero público para elegir en este caso a un senador que tendrá un desempeño de poco menos de dos años”. Obviamente se refiere a crear esas condiciones para resolver casos futuros.

El exdirigente del CIEST reconoce que la ley exige al Senado y autoridad electoral reponer para el escaño vacante a un senador, cuya elección costará mucho dinero, hizo referencia al dato proporcionado por el INE de 150 millones de pesos, señaló que existen muchas necesidades en el país y en Tamaulipas, esos recursos que hoy se aplican en una elección, se están necesitando para infraestructura, salud y compra de medicamentos.

 “Yo creo que en este tipo de casos atípicos electorales, debe de prevalecer la madurez política y respetar al partido político que ganó ese escaño (se refiere a la elección de 2018), y que ese partido nombre a quien deba ocupar ese sitio”. Puntualiza, “esta pudiera ser una propuesta”.