En los procesos electorales que tendrán lugar el 4 de junio en Coahuila, Estado de México, Nayarit y Veracruz, la sociedad no ve señales de transparencia. No hay respeto a las leyes por los partidos políticos; se desconfía del comportamiento de los Institutos locales y de los Tribunales, a grado tal que se considera que en el estado de México se estrenará la estrategia de fraude electoral y de compra de voluntades que permita al derrotado PRI ganar la presidencia del país. Un entorno bajo auspicio por el Estado Mexicano ante el cual el voto ciudadano pierde poder, irremediablemente.
Las encuestadoras con estigma de errores, indeseados o provocados, Mitofsky, GEC, María de las Eras, El Financiero y Reforma, no son de confiar. Hora Cero, da a Delfina 34% de los votos y 27.5% a Del Mazo, empresa que acertó con “el Bronco” y con Corral en Chihuahua. La complicidad del Instituto Electoral del Estado de México es necesaria para el triunfo del PRI. La maquinaria electoral ilegal ejecutada por gobernadores y funcionarios federales y estatales de varias entidades del país conlleva compra del sufragio, guerra sucia (obstaculización y anulación del opositor) y movilización del voto duro priista.
Se usa ilegal e impunemente recursos presupuestales federales y estatales en labores proselitistas a su favor denunciadas, sin ser investigadas. “Ahora”, encabezada por Emilio Álvarez señala el desvío a la campaña de Del Mazo de 4 mil millones de pesos para esconder que en esa entidad reinan la violencia y la impunidad. 9 de cada 10 habitantes han sido víctimas de la violencia; 90% de los delitos no se denuncian por la corrupción de sus autoridades. El rechazo al PRI se organizó en el centro del país. La derrota consecutiva del PRI en el gobierno de la ciudad de México es prueba irrefutable del hartazgo. La Organización Nacional Anticorrupción lanza un llamado a no votar por el PRI y explica los motivos. “En 87 años que el PRI ha gobernado el Estado de México, sólo reprueba”, tiene pésimas calificaciones (escala de 1 al 10) 1.1, en acceso a servicios; en educación, 1.5; en ingreso en seguridad 0.0. El PRI siempre recibe ayuda del abstencionismo, estatus que ha cambiado. El número de votantes aumenta en cada proceso electoral para evitar el triunfo del PRI, por ello gran número de encuestados se reserva decir por cuál partido votará, y son los que decidirán el triunfo.
El Instituto Nacional Electoral (INE) no amonestó al PRI y a los gobiernos federal y estatal por la entrega de despensas y ayudas compradas con recursos federales y estatales. No sanciona las denuncias contra miembros de partidos políticos por recibir dinero contante y sonante. No hay equidad, imparcialidad, objetividad y certeza. El IEE del estado de México evita una elección transparente pues rechaza el conteo rápido “PREP Casilla” ordenado por el INE y realizará su Programa de Resultados Preliminares para manipular resultados. De las cuatro entidades con elecciones, el Estado de México es la única en la que el Programa de Resultados Electorales (PREP) y el conteo rápido serán de aplicación exclusiva estatal. Ante esta situación, Delfina
Gómez (Morena), Juan Zepeda (PRD) y Josefina Vázquez (PAN), dudan de la honestidad en los resultados del programa de conteo rápido del IEEM. Del Mazo (PRI) es el único que confía en dicho programa de conteo.
EL IEEM no frenó la guerra sucia contra Delfina Gómez (MORENA) al permitir los ataques de Calderón. No sancionó los espectaculares que vinculan acciones del gobierno estatal con Del Mazo (PRI) Contribuyó al abstencionismo al no difundir la fecha de los comicios (delegó esa responsabilidad a organismos civiles) A este entorno de río revuelto por acusaciones, videos, descalificaciones, gasto sin control, sin realizar la investigación correspondiente y aplicar sanciones, se suma el presunto uso de dinero de procedencia ilícita. Varios candidatos de elección son investigados por la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) 30 carpetas de investigación están abiertas en las 4 entidades. Incluso el Banco de México alertó a autoridades electorales y ministeriales que en tiempos de campañas, el flujo de dinero aumenta seis veces al pretender evadir el sistema financiero.