Todo empezó como un sueño, como inician las cosas que buscan vigencia, en aquellos años la imagen de la ciudad no era la más favorable, lejos de la cultura la ciudad había vivido la más triste de las realidades que arroja la violencia, pero hubo quien se atrevió a enfrentar el presente que se vivía, con una clara visión de la necesidad de anteponer a la violencia, la cultura.
Se hizo como se deben de hacer las cosas a largo plazo, ciudadanizándolo, dejando en manos de la sociedad civil la realización, alejando de la política mesuradamente la conformación del Patronato.
Se tuvo buen tino de escoger a mujeres, porque el amor en su sublime expresión recae en ellas y amaron el proyecto, lo cuidaron, lo hicieron crecer y el jueves se cumplió la trigésima edición del Festival Cultural más importante de Tamaulipas, el Festival Internacional de Otoño.
Se dice fácil 30 años, pero en realidad son muchos, sus fundadoras sin duda lo disfrutan al máximo, pues todavía viven para recrear su esfuerzo, el mejor homenaje para ellas es que siga vivo su sueño.
Desde su inicio los Alcaldes de Matamoros han apoyado el Festival, pues han entendido que es la verdadera cara de un pueblo que ama la cultura y las expresiones artísticas.
Este año, el apoyo del Presidente Municipal Mario López es muy notorio, para entenderlo solo hay que ver la programación y la duración del Festival, llegará a todos los rincones de la mancha urbana y la gran mayoría de los eventos son sin costo, totalmente gratuitospara quienes quieran asistir.
Este Festival tiene ya un gran reconocimiento en el mundo del arte, y en Tamaulipas no se diga, la sociedad de Matamoros es un referente para poder extrapolar los aciertos y la continuidad de las expresiones artísticas.
Ojalá se retome el camino, en las mismas fechas se puede extender por todo el territorio del estado esta historia de éxito, solo hay que dejar en manos de la sociedad la organización y desde las instancias de gobierno apoyar con todo, el esfuerzo de un grupo desinteresado en la política, con el objetivo claro de sembrar en las nuevas generaciones la idea de que, a más Cultura, menos violencia.
La inauguración del jueves resultó un gran éxito, la plaza principal a reventar, los niños en espera de los Alebrijes Iluminados fueron los invitados de honor, no requirieron sillas especiales, ellos en su bendita inocencia se sentaron en el piso, justo enfrente de la fila de honor, donde estaban las autoridades y los miembros del patronato.
Una imagen enternecedora, la que augura la continuidad del Festival, el encuentro con las nuevas generaciones sin duda redundará en futuros integrantes del Patronato, pues lo que vivieron desde su lugar de honor, jamás lo borrarán de su memoria.
Gran acierto de los organizadores al permitirlo, gran marco para las autoridades esa presencia inocente, gran atención la que los niños pusieron, pues cuando el Presidente Municipal dio su discurso, ellos, ante cada señalamiento, afirmaban con su sí estentóreo, demostrando que Matamoros es Cultura Viva y que el Protocolo cuando se es niño, es lo que menos importa.
Tendremos en nuestra ciudad 30 días para disfrutar al máximo las actividades culturales, la información diaria fluye y no nos la debemos perder.
Posterior a la inauguración, se presentó en el escenario el Ballet Folclórico de la Universidad de Nuevo León, después, los AlebrijesIluminados para deleite de todos convirtieron la noche en un gran marco para los 30 AÑOS DEL FIO.
Jorge Alberto Pérez González