Mientras los presidentes de Estados Unidos y de México se cruzan discursos, en torno a lo que se prevé será la mayor expulsión masiva de connacionales de la historia, han empezado a llegar avisos de deportación a mexicanos radicados en tierra norteamericana, la sentencia es que en un plazo de 33 días deberán abandonar ese país, así de determinante sin importar los años que tienen de contribuir con la fuerza laboral de esa nación.
Donald Trump todavía no rinde protesta, pero ya ejerce el poder. Nos llegan versiones de varios casos de mexicanos que viven en Estados Unidos desde hace más de 20 años y que tienen en trámite su residencia, un proceso lento y riguroso que iba por buen camino con el asesoramiento de abogados que ya han resuelto casos similares.
Paradójicamente, ese litigio trazó el camino fácil para que el gobierno de Estado Unidos, lo use como conducto para disuadir a nuestros paisanos de gestionar la condición de residente y retornen a su país de origen a la brevedad.
Ahora, a 50 días de que inicie la gestión del próximo presidente de Estados Unidos, les fue notificado que se suspende el trámite y que serán deportados en el plazo ya mencionado.
Estas acciones desde el punto de vista humano serán dolorosas para hombres y mujeres que hoy tienen 50 o 60 años, o más de edad. Son personas que llegaron al territorio americano con sus descendientes también mexicanos, que ahora son adultos y tienen hijos en edad escolar.
Esos adultos mayores ahora serán deportados, pero no sus hijos, porque estos tienen niños nacidos en Estados Unidos, que son ciudadanos norteamericanos y por ser menores de edad no pueden ser separados de sus progenitores, en esas condiciones es inminente que muchas familias sufrirán la separación de sus integrantes.
Ese es el drama que ya están empezando a vivir con el aviso de extradición que les han empezado a llegar. Pero el otro drama está por vivirse en México, donde la presidenta Claudia Sheinbaum con mucho ánimo les da la bienvenida, con plena conciencia de lo que esto representa en mayor demanda de servicios escolares, de salud, vivienda, empleo, en fin, algo que están lejos de asemejarse a las 7 plagas bíblicas, pero que no será precisamente un día de campo.
Le toca en suerte a ella como la líder de este país, conducir las nuevas circunstancias y a los mexicanos en general, también asumir las condiciones que se avecinan. Ya éramos muchos y parió la abuela.
Ese es el nuevo horizonte que estaremos enfrentando en el próximo 2025, y lo tendremos que hacer con arrojo, con mucha voluntad y sobre todo entusiasmo, por el bien de este país y de todos.
UNA REFORMA CONTRA VIENTO Y MAREA
Con todos los vientos en contra la Reforma Judicial de México será una realidad, a la que no lograron mover ni un ápice en su contenido, tampoco fue autorizada una prórroga o cambio de fecha para su celebración, y para colmo de males tampoco hay posibilidades de aprobar el presupuesto que propuso el INE. Con estos elementos en contra los presagios no son favorables, pero eso lo juzgará la historia y no será en este sexenio.
Sin embargo, todo lo anterior son elementos que pueden resolverse, es decir la elección de jueces y magistrados de Tamaulipas y de México, se llevará a efecto, salvando todos los obstáculos.
El meollo de este asunto, es el saldo que tendremos a mediano plazo, porque en el tema de los juzgadores, que se elegirán de un universo sumamente joven, difícilmente estos tendrán la madurez de pensamiento y el conocimiento de la vida, para dictar con acierto sentencias justas, porque no basta con el conocimiento de las leyes.
Tampoco tendrán en su memoria experiencias acumuladas que les permita forjarse criterios certeros. No tenemos nada contra los jóvenes, ojalá y hubiera oportunidades similares en el terreno de la contabilidad, la ingeniería, etc. para ellos, pero en este caso, inevitable por cierto, los abogados con una breve carrera de 5 años de ejercicio, serán protagonistas de una historia nunca antes escrita en América y quizá en ningún otro continente.
La parte positiva es que, este puede ser el punto de partida de un modelo que tendrá que ser visto desde las universidades, para dar lugar a una dinámica diferente en la formación de futuras generaciones, para que en su bagaje de conocimiento de los recién egresados, sean competitivos en este ramo, menos teóricos y cada vez más presenciales en los tribunales.
BECAS DEL DIF TAMAULIPAS A 3 MIL ESTUDIANTES
Con la presencia de funcionarios del Sistema DIF Tamaulipas, en la ceremonia de entrega de becas a más de tres mil estudiantes en condiciones de vulnerabilidad, se dejó constancia del interés de la señora María S. de Villarreal, presidenta de la institución, al favorecer de esta manera la inclusión social. Las aportaciones sumaron de manera global 7 millones 677 mil 500 pesos beneficiando a 3 mil 071 alumnos niños y jóvenes.
Estas aportaciones contribuyen a disminuir la deserción escolar, y en este caso los apoyos corresponden al segundo semestre del presente año, con un radio de acción en los 43 municipios del estado. Esta actividad se desarrolla en coordinación con el Instituto Tamaulipeco de Becas, Estímulos y Créditos Educativos (ITABEC).
El monto citado se refiere a las becas Esperanza Tamaulipas e Inclusión Social en Tamaulipas, y son para escolares de instituciones públicas y privadas con validez oficial del sistema educativo estatal en los niveles de primaria, secundaria, medio superior y superior.