Rey Mysterio es un hombre que nació en Estados Unidos, vive allá y más de la mitad de su carrera profesional la ha hecho en la Unión Americana, pero su inducción al Salón de la Fama de WWE representa un merecido reconocimiento no solo a él, sino a los valores de la lucha libre mexicana que lo han acompañado.
“Estoy a punto de recibir lo que creo, es lo más grande en el mundo de la lucha libre, que es ser reconocido como una persona que ha creado historia e historia en la lucha libre mexicana, representando a su raza. Es algo inesperado, bonito y más, siendo todavía luchador activo”, confesó el luchador mexico-americano en charla exclusiv.
Rey confesó que con el paso del tiempo y mediante su carrera fue creciendo, tomó el rol de ser un ejemplo tanto para los jóvenes como para las nuevas generaciones de gladiadores y eso es un factor que la empresa vio en él para otorgarle este reconocimiento cuando todavía es un luchador activo.
“Uno cuando empieza en cualquier deporte o cualquier profesión lo haces por el amor que tienes, por la pasión que tienes, por eso algo que quieres ser, pero en ningún momento estás pensando en ‘lo voy a hacer para representar a la generación nueva o lo voy a hacer para poder motivar a otros’. Con el paso de los años te das cuentas que tienes que dar un ejemplo y ese ejemplo se lo das a tus hijos, a la juventud, a los aficionados que posiblemente quieren ser igual que tú”, explicó.
Recordó cómo inició su sueño. Cómo ese niño que jugaba luchitas con su tío, de a poco se fue ganando ese derecho para obtener el nombre y la máscara.
“Yo quería ser luchador y yo quería ser como mi tío Rey Mysterio. Me gustaba jugar luchitas con él, me gustaba ponerme sus máscaras, la atención que recibía cuando entraba a las arenas y yo me decía que un día quería ser como él. Abriendo esa puerta, se vinieron tantas cosas más”, relató.
Rey Mysterio lleva semanas de conflicto con su hijo Dominik, su primogénito lo ha retado para una lucha en WrestleMania y esto, aunque sí le ha amargado el momento, no le arruinará la noche de su inducción al Salón de la Fama.
“Es una bendición muy grande para mí poder estar en ese momento tan grande y vivirlo, desafortunadamente no como el año pasado cuando estaba con mi hija, mi hijo, mi esposa. Las cosas pasan, pero hay que seguir adelante”, describió el gladiador, quien vivirá su noche de inmortalidad el 31 de marzo en la Crypto.com Arena de Los Ángeles.
“Siempre hemos sido una familia muy unida. Sí me afecta el hecho de que mi hijo no pueda, a lo mejor, decir unas palabras acerca de su padre, de que no esté a mi lado, de que no lo pueda abrazar y decirme te quiero, todo eso juega un rol muy importante en la ceremonia, pero hay que seguir adelante y no creo que ese momento se eche a perder nada más porque no esté mi hijo”, añadió el luchador quien se encontraba en su hogar durante la charla.
Rey considera que el ambiente que pongan los fanáticos y el hecho de ser en Los Ángeles, muy cerca de donde nació, hará que la ceremonia sea realmente especial, aunado a que su esposa, hija y demás familia también estarán presentes.
“Yo creo que hay más beneficios y positividad que negatividad. Estoy muy contento y emocionado. Tiene que ser una noche memorable”, añadió.
El próximo inmortal de la lucha libre también espera tener la presencia sé algunos luchadores tanto estadounidenses como mexicanos que ayudaron a que su carrera haya sido un rotundo éxito, uno de ellos de hecho es Konnan, quien será quien lo presente, hombre con el que compartió cuadrilátero en empresas como Triple A y WCW.