El aumento de afluencia de público a los campos de fútbol ha provocado aglomeraciones y problemas de seguridad para ambos bandos, lo que ha llevado al club inglés a tomar la decisión de suspender estas actividades.
Además, asà el club también evita que las jugadoras reciban insultos cuando no se paran a atender a los aficionados.
Para compensar esta falta de contacto con la afición, el Chelsea se ha comprometido a organizar más eventos con las futbolistas fuera de los partidos.
“Ha habido ocasiones en las que se ha temido por la seguridad de los aficionados y de las jugadoras, debido al número de personas que piden autógrafos y ‘selfies’ antes y después de los partidos. Entendemos que puede haber personas decepcionadas con este cambio, pero los dÃas de partidos se han vuelto inseguros dentro y fuera de los estadios y las futbolistas están recibiendo insultos innecesarios si no se paran”, dijo el club en un comunicado.