A pesar de que el favoritismo para este próximo mundial se concentra intensamente entre la selección brasileña y argentina, el nuevo formato, que se estrenará con 48 selecciones y 12 grupos conformados por 4 equipos, amplía la posibilidad de que emerjan nuevas selecciones que den sorpresas. Actualmente, ya hay varios equipos que aseguraron su boleto directo para esta próxima cita mundialista, por lo que ya comienzan a pulular las expectativas de hasta donde pudiesen llegar, en teoría. Conozcamos cuáles son esos equipos y las expectativas que los rodean.
Anfitriones: México, Estados Unidos y Canadá
Como países sede, México, Estados Unidos y Canadá tienen su participación garantizada sin necesidad de disputar eliminatorias. México llega con la meta de superar su recurrente barrera de los octavos de final, algo que no ha conseguido desde 1986. Dado que la selección no ha tenido partidos relevantes en los últimos años, excepto la copa América 2024, donde no pasaron la fase de grupos, las expectativas en las principales casas de apuestas deportivas no lucen muy favorables, siquiera para llegar a octavos de final.
Estados Unidos, en su duodécima participación, llega con una buena generación de jugadores que incluye a Christian Pulisic, Weston McKennie y Folarin Balogun. Tras alcanzar los octavos de final en Qatar 2022, el equipo dirigido por Mauricio Pochettino tiene el potencial para meterse inclusive en cuartos de final, aprovechando su condición de anfitrión y el crecimiento que ha experimentado la Major League Soccer.
Canadá ha venido mostrando un crecimiento en su nivel de fútbol, tal como apreciamos en el anterior mundial de Qatar 2022, aunque aún le falta. El equipo cuenta con excelentes jugadores como Alphonso Davies y Jonathan David y tienen actualmente una plantilla con el potencial para superar la fase de grupos y, si el sorteo les favorece, podrían alcanzar los octavos de final. Su principal desafío será mantener la consistencia ante rivales de mayor jerarquía.
AFC: Japón, Irán, Uzbekistán, Corea del Sur, Jordania y Australia
Japón fue la primera selección en clasificar fuera de los anfitriones, asegurando su lugar en marzo de este año. El equipo nipón ha mostrado una gran disciplina táctica y se apoya en jugadores talentosos como Takefusa Kubo y Kaoru Mitoma. Las expectativas lucen muy favorables para los japoneses, pues tienen el potencial de alcanzar los cuartos de final e inclusive, dar una sorpresa.
Irán se ha caracterizado por un estilo de juego físico y defensivo, liderado por jugadores como Sardar Azmounl Los persas tienen el potencial para avanzar a los octavos de final, aunque su historial sugiere que superar esta etapa supondrá algunos desafíos. Su éxito dependerá sobre todo de que el sorteo les sea favorable y de su capacidad para mantener solidez defensiva.
Uzbekistán, quien debuta en su primer mundial, aseguró su boleto el pasado mes de junio. Como un equipo asiático en pleno ascenso, su objetivo principal será competir dignamente en la fase de grupos. Alcanzar los dieciseisavos de final sería ya un logro histórico para una selección sin experiencia previa en este tipo de campeonatos.
Corea del Sur cuenta con Son Heung-min como su máxima estrella. Tras alcanzar los octavos de final en Qatar 2022, los surcoreanos tienen experiencia y talento para repetir esa hazaña, con los cuartos de final en la mira si logran superar a rivales europeos o sudamericanos.
Jordania, otro debutante que clasificó en junio tras una sorprendente victoria sobre Omán. Su objetivo realista es ganar experiencia en la fase de grupos, aunque un avance a dieciseisavos sería un hito histórico para el fútbol jordano.
Australia, en su sexta participación consecutiva, llega con un equipo físico y competitivo. Los Socceroos buscarán repetir su actuación de Qatar 2022, donde alcanzaron los octavos de final. Su techo realista es volver a los octavos, aunque si logran un sorteo favorable, les podría abrir la puerta a los cuartos de final.
CONMEBOL: Argentina, Brasil y Ecuador
Argentina, vigente campeona del mundo, aseguró su boleto en marzo de este año, y lidera cómodamente las eliminatorias sudamericanas. Con Lionel Messi aún como figura central, respaldado por jóvenes potenciales como Julián Álvarez y Enzo Fernández, la Albiceleste es una de las favoritas para revalidar el título. Su solidez táctica bajo Lionel Scaloni y su experiencia en partidos decisivos los posicionan como candidatos finalistas, si logran mantener su nivel actual de juego.
Brasil, la única selección presente en todos los mundiales, clasificó en junio tras vencer a Paraguay. A pesar de haber tenido una campaña irregular en las eliminatorias, con un equipo en transición tras la salida de Tite, Brasil cuenta con estrellas como Vinícius Jr., Rodrygo y Bruno Guimarães. Su objetivo mínimo será llegar a semifinales, pero su potencial les permite soñar con la final, siempre que logren estabilizar su juego colectivo y el entrenador Carlo Ancelotti logre conectar a la Canarinha.
Ecuador, clasificado también en junio, llega a su quinta participación mundialista. Con una generación joven liderada por Moisés Caicedo y Kendry Páez, Ecuador ha demostrado solidez defensiva y un estilo de juego dinámico. No obstante, las expectativas para Ecuador son los octavos de final, con los cuartos de final como un techo muy ambicioso.
OFC: Nueva Zelanda
Nueva Zelanda, clasificada el pasado mes de marzo tras vencer a Nueva Caledonia, participará en su tercera Copa del Mundo. El equipo se caracteriza por un estilo de juego ordenado pero limitado en talento individual. Por ello, las expectativas apuntan a los dieciseisavos de final con unos octavos muy desafiantes.