En la cultura mexicana,la cerveza ocupa un lugar especial en el corazón de muchos. Ya sea que estemos en una reunión familiar, en la paya, en un partido de fútbol o simplemente relajándonos después de un largo día, una cerveza fría parece ser la compañera perfecta. Sin embargo, una reciente advertencia de la Profeco nos ha hecho detenernos y echar un segundo vistazo a las cervezas mexicanas que realmente estamos consumiendo, especialmente si somos amantes de las versiones “ligeras” o con sabores frutales.

Según un análisis publicado en la Revista del Consumidor, algunas cervezas nacionales que se promocionan como ligeras, o con adiciones de sabor como limón, mango o toronja, podrían no ser tan inocentes como pensábamos. La Profeco descubrió que estas bebidas, a menudo llamadas “radler” o simplemente cervezas frutales, contienen una cantidad sorprendentemente alta de azúcares simples. Al combinarse con el alcohol, estos azúcares pueden tener un impacto negativo en nuestra salud metabólica, algo que definitivamente nos hace reflexionar.

Las cervezas mexicanas con alto nivel de azúcar son principalmente las versiones saborizadas o de tipo clamato.

Pero, ¿de cuánta azúcar estamos hablando? Los resultados del estudio son bastante reveladores. Algunas de estas cervezas pueden contener entre 10 y 15 gramos de azúcar por lata. Para poner esto en perspectiva, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo diario máximo de 25 gramos de azúcares añadidos para adultos. Esto significa que una sola lata de estas cervezas puede aportar más del 30% del consumo diario recomendado. ¡Es casi como beber una bebida azucarada, pero sin darnos cuenta!