Fue a principios de esta semana cuando miles de usuarios de Twitter perdieron el acceso a la app al conectarse a través de una API desarrollada por un tercero, fue de un día para otro y hasta el momento la compañía propiedad de Elon Musk no se había pronunciado al respecto. Ahora sí que lo ha hecho alegando que incumplían las normas, sin embargo, todavía no han explicado qué normas han sido las que han infringido.

Una API es un software que permite que dos plataformas puedan intercambiarse información sin la necesidad de tener una app. En el caso de Twitter, existen muchas, que cuentan con las funciones de la app con el añadido de otras características que estos desarrolladores terceros introducen.

Hasta ahora, la red social no había tenido ningún problema con la existencia de estas API, no obstante, estas plataformas no albergan todas las actualizaciones de Twitter ni tampoco ofrecen los anuncios como lo hace la app, por lo que los usuarios que se conectan desde ahí no generan ingresos publicitarios.

Es por ello que cuando se descubrió el bloqueo a la gran mayoría de API, muchos señalaron a Musk como el culpable, ya que el magnate está buscando todas las formas posibles para abaratar costes y generar ingresos.

Y no estaban equivocados, ya que el equipo de Twitter ha confirmado que muchas de estas API no están funcionando porque estas incumplen la normativa de Twitter.