Neuralink, la startup de tecnología cerebral de Elon Musk, ha anunciado que su implante, diseñado para permitir a los pacientes paralíticos utilizar dispositivos digitales con sólo pensar, está funcionando bien en un segundo paciente de prueba.

Según la empresa, el paciente, identificado como Alex, no tuvo problemas de “retracción de los hilos”, a diferencia de Noland Arbaugh, el primer paciente de Neuralink que recibió el implante en enero.

En el caso de Arbaugh, los diminutos hilos del implante se retrajeron tras la intervención, lo que provocó una fuerte reducción de los electrodos que podían medir las señales cerebrales. Los hilos se han estabilizado en el caso de Arbaugh, según Neuralink.

De acuerdo con fuentes confirmadas, Neuralink conocía este problema por sus ensayos con animales.

La empresa dijo el miércoles que aplicó medidas como la reducción del movimiento del cerebro durante la cirugía, así como la limitación del espacio entre el implante y la superficie del cerebro para evitar problemas similares en su segundo paciente.

Neuralink está probando su dispositivo, destinado a ayudar a personas con lesiones medulares. El dispositivo ha permitido al primer paciente jugar a videojuegos, navegar por Internet, publicar en las redes sociales y mover el cursor en su ordenador portátil con su mente.

El mes pasado, la empresa implantó con éxito el dispositivo en el segundo paciente, que lo ha estado utilizando para jugar a videojuegos y aprender a diseñar objetos en 3D.

¿Qué es Neuralink?
Neuralink, la empresa fundada por Elon Musk en 2016, tiene como objetivo desarrollar interfaces cerebro-computadora (BCI, por sus siglas en inglés) que permitan una comunicación directa entre el cerebro humano y dispositivos externos.

Estas interfaces buscan revolucionar el tratamiento de enfermedades neurológicas y mejorar la interacción con la tecnología, abriendo la puerta a aplicaciones que van desde la medicina hasta la inteligencia artificial.

Neuralink se centra en la creación de dispositivos implantables en el cerebro, llamados “links”, que consisten en miles de pequeños electrodos conectados a hilos ultrafinos. Estos electrodos son capaces de detectar señales neuronales y transmitirlas a un dispositivo externo.

La tecnología tiene el potencial de tratar una variedad de afecciones neurológicas, como el Parkinson, la epilepsia, y eventualmente, restaurar la movilidad en personas con parálisis .

Pruebas de Neuralink
Las pruebas de Neuralink comenzaron con modelos animales. En 2020, se presentó un cerdo llamado Gertrude, que llevaba un implante Neuralink, demostrando que el dispositivo podía registrar la actividad cerebral en tiempo real. Luego, en 2021, se mostró un macaco que jugaba al videojuego Pong usando solo su mente, lo que marcó un hito en el desarrollo de BCIs.

En 2023, Neuralink recibió la aprobación de la FDA para iniciar pruebas en humanos. Estas pruebas preliminares, conocidas como ensayos clínicos de fase I, están diseñadas para evaluar la seguridad del dispositivo en personas que padecen enfermedades neurológicas severas.

Los voluntarios recibirán el implante en su cerebro, permitiendo a los investigadores monitorear la actividad cerebral y evaluar la funcionalidad del dispositivo a lo largo del tiempo.

A pesar de las promesas, la tecnología de Neuralink enfrenta desafíos éticos y técnicos significativos, especialmente en términos de seguridad a largo plazo y privacidad de los datos.