La compañía tecnológica XPeng sorprendió al mundo con la presentación de IRON, su nuevo robot humanoide capaz de caminar, moverse y gesticular con una fluidez que recuerda a un ser humano. Su diseño, inspirado en la anatomía real —con una estructura de esqueleto, músculos y piel artificial—, ha generado sensación en redes sociales, donde muchos usuarios incluso dudaron si dentro había una persona.

El prototipo IRON cuenta con una columna vertebral mecánica, músculos biomiméticos y una piel flexible, además de una innovadora pantalla 3D curva en la cabeza que funciona como interfaz visual. Sus manos con 22 grados de libertad le permiten realizar movimientos extremadamente precisos.

A esto se suma su batería de estado sólido, que le brinda más autonomía y seguridad, colocándolo entre los robots humanoides más avanzados del mundo.

XPeng adelantó que la producción en masa podría iniciar en 2026, con el objetivo de introducir estos robots en espacios comerciales y de servicio, donde puedan interactuar naturalmente con las personas. Con IRON, la frontera entre la robótica y la biología se hace cada vez más difusa.