Un pirata informático, que afirma haber robado los datos personales de mil millones de chinos, ofrece ahora esta información a la venta en internet.
Si se confirma, esta fuga de datos sería una de las más importantes de la historia.
Una muestra compuesta de 750 mil datos, puesta en línea por el hacker, contiene los nombres, números de teléfono móvil, números de identidad, direcciones y fechas de nacimiento de las personas afectadas.
La AFP y expertos en ciberseguridad pudieron verificar la autenticidad de algunos de los datos contenidos en este extracto. Pero la magnitud real de la fuga de datos aún no se ha confirmado.
Promovida en un foro de internet a finales de junio pero descubierta esta semana por especialistas en seguridad informática, la base de datos se vende por diez bitcoines (más de 200 mil dólares).
La administración es muy extensa en China y las autoridades mantienen amplias bases de datos sobre la población.
La creciente sensibilización del público en general ha llevado en los últimos años a los legisladores a reforzar las leyes sobre la protección de los datos de los particulares y de las empresas.
Sin embargo, los ciudadanos tienen pocos medios para impedir que el Estado recopile su información personal.
Algunos de los datos divulgados por el hacker parecen provenir de los registros históricos de las empresas de entrega urgente, muy desarrolladas en China.
Otros contienen resúmenes de incidentes (accidentes de tráfico, robos, violencias conyugales, violaciones, etc.) denunciados a la policía de Shanghái.
Cuatro de las 12 personas contactadas por la AFP confirmaron la exactitud de la información contenida en la base de datos publicada, como sus nombres y direcciones.