Fue en una presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos donde AT&T reveló que realizó una investigación interna.
La misma resultó con descubrir que en el anterior mes de abril, ‘hackers’ lograron acceder y copiar ilegalmente los registros de llamadas de la compañía, que estaban almacenados en una plataforma en la nube de terceros.
Los datos contienen registros de llamadas y mensajes de texto entre aproximadamente el 1 de mayo y el 31 de octubre de 2022, y el 2 de enero de 2023.
Aseguró la empresa que el contenido de llamadas y los mensajes no fue revelado en el ciberataque, pero los registros sí incluían números de teléfono y advierten que existen formas de vincular los números a personas.
La red inalámbrica de AT&T tenía 127 millones de dispositivos conectados para el cierre de 2023.
Por los sucesos, AT&T dijo que tomó medidas de seguridad adicionales, incluido “el cierre del punto de acceso ilegal”. Añadió que contactarán a los usuarios afectados por el hackeo.
“Según la información disponible, AT&T entiende que al menos una persona ha sido detenida”, dijo la compañía, sin proporcionar más detalles.