La demanda que la Comisión Federal de Comercio había establecido sobre Microsoft por la compra de Activision dejó al descubierto el nuevo Xbox Series X que estaría previsto para lanzarse a en noviembre de 2024.
La nueva versión de la consola más poderosa de la actual generación de Xbox tendría cambios significativos respecto al actual Xbox Series X. El primero es su forma que sería cilíndrica, pero además ya no contaría con un lector de discos, lo que se supone la total eliminación de los juegos físicos y el uso completo de la tienda Microsoft Store así como de Xbox Game Pass.
A pesar de no tener el lector de disco multimedia mantendrá la calidad de juegos en 4K que se puede observar en la versión con juegos físico.
Sumado a esto tendrá conectividad WiFi 6, un almacenamiento de 2TB, que supone el doble de la versión actual, y un puerto USB-C con capacidad de carga, este último punto se vuelve clave para el otro gran lanzamiento que pretende Microsoft.
Junto con la nueva consola, Xbox introducirá un nuevo control que terminará con uno de sus puntos débiles: sustituirá el uso de pilas AA por una batería recargable que, según los documentos exhibidos, podría ser reemplazada con facilidad.
Este punto era una de sus principales desventajas contra PlayStation que lleva ofreciendo esta modalidad desde hace un tiempo.
Además, el nuevo control tendrá conectividad más sencilla para jugar en la nube.
También se espera una actualización en la Xbox Series S enfocada principalmente en el puerto USB y en la conectividad WiFi.
Estas actualizaciones son las consideradas de media vida de la consola. Estos mismos documentos dados a conocer por la CFC apuntan que, en 2028, se lanzará la nueva generación de consola por parte de Microsoft, fecha en que también se espera el nuevo PlayStation 6.