Lévesque destacó los peligros que representa la concentración de poder en manos de las grandes corporaciones tecnológicas y la necesidad urgente de regular la IA de manera responsable para proteger a las democracias y evitar el aumento de las desigualdades.

Asimismo advirtió sobre cómo las grandes empresas tecnológicas priorizan la velocidad de desarrollo de la IA sobre la seguridad.

Según la especialista, esta carrera por dominar el mercado está llevando a que productos de inteligencia artificial se lancen al público antes de estar completamente preparados, lo que puede tener graves consecuencias para la privacidad, la justicia y los derechos humanos.

“Estamos viendo cómo las empresas tecnológicas compiten ferozmente por asegurar el dominio del mercado de la IA, sacrificando la seguridad en el proceso”, afirmó Lévesque.

Para mitigar estos riesgos, Lévesque abogó por un modelo de gobernanza policéntrica de la inteligencia artificial, donde el poder y las responsabilidades se distribuyan entre múltiples actores, en lugar de concentrarse en unas pocas manos.

Este enfoque, según la especialista, promueve una mayor participación de la sociedad civil y de los grupos afectados por las decisiones tecnológicas.