Los cuidados y limpieza de una impresora láser pueden influir en la vida útil del dispositivo, no sólo su correcto uso, por lo que es recomendable que el propietario integre una serie de hábitos en su rutina tanto si la usa a diario como si pasa largos periodos de tiempo desconectada.
La ausencia de polvo, la temperatura y los consumibles usados son los factores más importantes para mantener el estado óptimo de una impresora, según la compañía proveedora de consumibles para impresoras, material de oficina y papelería, 123tinta.es. En el caso de la temperatura, la empresa recuerda no sobrecalentar la impresora.
Para ello, es aconsejable evitar el uso excesivo, además de buscar una ubicación adecuada para el dispositivo.
Si la máquina se sitúa en una zona donde haga excesivo calor o esté muy expuesta a la incidencia del sol, el polvo se seca más rápido. Además, todas las impresoras tienen una salida de calor que no debe taparse para favorecer la ventilación del sistema.
Si no se va a utilizar la impresora durante un largo periodo de tiempo, se recomienda taparla con un paño o cubrirla con otro objeto para evitar que las partículas del ambiente, el polvo, la pelusa u otro tipo de suciedad entren en la maquinaria de funcionamiento.
Desde 123tinta aseguran que este este paso es “realmente importante”, ya que “las piezas de las impresoras son muy delicadas y pueden dañarse con gran facilidad”, como explican en un comunicado.
La compañía afirma que, respecto al papel, se suelen realizar determinadas acciones que pueden estar dañando la impresora y a las que no se da importancia como, por ejemplo, poner una gran cantidad de papel en el depósito de la máquina. En el papel, al igual que en otras zonas de la impresora, también se depositan residuos de tóner que son perjudiciales para la máquina y la impresión.
Por ello, conviene no dejar folios colocados mucho tiempo en el interior y airear o sacudir los folios cuando se vaya a imprimir. Este proceso debe hacerse fuera de la impresora para evitar que la suciedad caiga dentro del dispositivo.
Otro comportamiento a evitar en relación al papel es tirar de él en caso de atasco de la impresora. Si se fuerza su salida, los rodillos de impresión se pueden dañar. Para la limpieza general del dispositivo debe evitarse el uso de vaporizadores, aceites u otros productos que puedan reaccionar en el interior de la máquina. Además, la aplicación de determinadas composiciones en la parte interna puede dañar piezas de la impresora de forma permanente.
Para limpiar la impresora hay que tomar medidas de seguridad, como tener la máquina apagada y desenchufada de la corriente eléctrica, o esperar al menos diez minutos desde que entrara en modo reposo antes de manipularla. De esta forma se evitan quemaduras y posibles incidentes con las piezas.
También conviene retirar la suciedad y el polvo acumulados en el interior con una brocha o un cepillo suave, y los componentes eléctricos, con un paño humedecido con productos indicados o con un poco de alcohol, del mismo modo que la goma del rodillo. No obstante, desde 123tinta indican que “si es necesaria una limpieza a fondo de la máquina, incluyendo el sistema de funcionamiento interno, es mejor acudir a profesionales y no manipular estas piezas sin conocimiento”.
La elección de los cartuchos también repercute en el funcionamiento de la impresora. en 123tinta afirman que los cartuchos de calidad son “fundamentales” para evitar que se estropee, pero matizan que no es necesario invertir en ellos “grandes cantidades de dinero”, ya que existen cartuchos compatibles más económicos “que mantienen la calidad de los originales”, y “muchos de ellos provienen de la fabricación con plástico reciclado”.