El gigante japonés Sony presentó el miércoles Inzone, su nueva marca de equipamiento para videojuegos con la que quiere ampliar su presencia en el sector más allá del ecosistema de las consolas PlayStation.
Por ahora, la gama de Inzone incluye dos monitores y tres cascos de auriculares pensados para la PlayStation 5, pero también pensados para los videojuegos en ordenador, un nicho en el que Sony quiere crecer.
El mercado se ha ampliado con un interés mayor por el ‘gaming’, con la propagación de torneos de deportes electrónicos” y los progresos tecnológicos en el sector, comentó en un comunicado del grupo Yukihiro Kitajima, responsable del negocio de ‘gaming’ y marketing en Sony.
A finales de mayo, el responsable de la división videojuegos de Sony Interactive Entertainment, Jim Ryan, dijo que querían “estimular el crecimiento” en los sectores del móvil y el ordenador.
No hemos estado presentes de manera significativa” en estos campos, reconoció.
Aunque sigue apostando por la PlayStation 5, lanzada a finales de 2020, Sony quiere reducir la distancia en los videojuegos de ordenador con su gran rival Microsoft, que compite en el sector consolas con su Xbox.
Otras marcas también están bien instaladas en el mercado de los accesorios como Razer, Corsair Gaming, Logitech International o SteelSeries.
Sony “está muy retrasado” en este mercado “abarrotado”, dijo a la AFP Serkan Toto, analista de la asesoría Kantan Games. “Debería haber entrado en el mercado hace años al ser fabricante integral de videojuegos y material”, añadió.
Sony confía en capitalizar el poder de atracción de su marca y su destreza probada en las tecnologías audiovisuales para seducir a la clientela, opina este experto.