Esta situación ha generado controversia, ya que Tamaulipas no tiene ríos propios que alimenten directamente la cuenca del Río Bravo, y la mayor parte del agua proviene de Chihuahua a través del río Conchos
El análisis se realizó tomando en cuenta la disponibilidad de las fuentes de almacenamiento de agua de cada localidad, el balance hidráulico justificado, así como el monitor de sequía, publicado por Conagua.