Se debe manejar cuidadosamente la limpieza de los ingredientes con los que se elaboran los platillos, así como mantener en refrigeración lo que no se está utilizando en ese momento, porque con las altas temperaturas es muy fácil que los productos entren en descomposición.
Asimismo, se recomienda no consumir alimentos en la calle o en lugares donde la comida esté expuesta al aire libre, porque en el ambiente circulan bacterias que pueden contaminar lo que se ingiere.
Las personas encargadas de cocinar deben tener también medidas de higiene, como lavarse las manos antes de tocar los ingredientes, llevar el cabello recogido y cubre bocas, para evitar que si se presenta un estornudo, restos de saliva o algún virus, se deposite en la comida.