En las últimas semanas fuertes rachas de viento se han registrado en el norte de México y sur de Estados Unidos, mismas que traen consigo polvo y arena que alcanzan a transportarse por distancias kilométricas; aquí te explicamos el fenómeno.

“Una tolvanera o lluvia de arena es una corriente de aire, muchas veces previa a la lluvia, que arrastra tierra y arena del desierto” .

La tolvanera puede asociarse a las famosas tormentas de arena que se dan en los desiertos.

Son muy comunes en las grandes planicies donde se localicen desiertos áridos. A menor escala, también se conocen como tolvaneras a remolinos de polvo y suciedad levantados por el viento.

Se forman cuando el aire caliente cerca de la superficie se eleva rápidamente a través de un aire más frío situado justo por encima. Como el aire asciende de forma súbita, las columna de aire caliente se estiran verticalmente provocando la intensificación del efecto rotatorio por el principio físico de la conservación del momento angular.

Una tolvanera sería como una chimenea a través de la cuál se desplaza dicho aire caliente, tanto hacia arriba como girando a su alrededor. A medida que el aire caliente se eleva, se enfría, pierde su flotabilidad y, finalmente, deja de ascender. De esta manera, comienza a descender por la parte exterior del núcleo del remolino. Este aire fresco equilibra al aire cálido en rotación de la pared exterior, manteniendo el sistema estable.

Es un problema de riesgo natural y de su derivado “hidrometeorológico” el cual también provoca huracanes, tornados, inundaciones, granizadas, heladas y sequías.