Además de su particular sabor y aroma, la cebolla es una fuente indudable de una gran cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes.

La cebolla también contiene fibra de muy buena calidad e hidratos de carbono en cantidades pequeñas.

De acuerdo con un estudio de la Universidad Complutense de Madrid, las cebollas contienen vitaminas del grupo B y C, así como potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro, selenio y poco sodio.

No solo esto, sino que el aporte calórico de esta verdura es muy bajo, por lo que si estás cuidando tu dieta, esta es una excelente opción para acompañar, sazonar y saborizar tus comidas.