La lactancia materna no está exenta de las creencias populares que pueden llegar a confundir a las nuevas mamás al momento de amamantar a su hijo, y es que el desconocimiento sobre el tema aunado a la a veces insistencia de algunas abuelas sobre qué y no hacer para lograr una buena lactancia, terminan por convertir un mito en una realidad, aunque con la sana intención de ayudar.

“Si das pecho descalza se te va a ir la leche”

Seguramente el dicho: “Si das pecho descalza se te va a ir la leche” se ha replicado en muchos hogares. El temor a que se corte la leche materna sobre todo en los primeros seis meses de vida del bebé que se alimenta exclusivamente de ella, contribuye a que influya en la elección de tomar partido por los consejos de la abuela.

Según la creencia popular de amamantar con los pies descalzos se basa en que debido al frío, que en este caso la madre recibe desde sus pies, hace que la leche materna comience a ponerse igual de fría lo que hará que el bebé deje de tomarla, por ello al no haber succión se dejará de producir el alimento, de ahí la frase de que la leche se cortará.

Aunado a lo anterior, la madre estará propensa a enfermarse de gripe y por consiguiente entra un segundo mito que dicta que no se deberá amamantar si la madre está enferma por el riesgo de contagiar al bebé.

La UNICEF rompe mitos sobre la lactancia materna

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) se ha encargado de desmentir algunos mitos en torno a la lactancia. Uno de ellos es sobre si la madre debe dar o no leche al bebé si está enferma.

Al respecto, la UNICEF establece que si la mujer está enferma (gripe, resfriado, tos, etcétera) puede amamantar sin ningún problema. En estos tiempos de pandemia por Covid-19 en caso de estar contagiada, la mamá deberá utilizar una mascarilla pero no impide que siga con la lactancia.

Sin embargo, en caso de que la mamá tenga una enfermedad grave, antes de tomar cualquier medicina, deberá consultarlo con su médico.

Por lo anterior, el mito sobre el riesgo de amamantar con los pies descalzos y por consiguiente se corte la leche queda descartado; sin embargo, la UNICEF dice que el estrés o el miedo extremo puede aletargar el flujo de leche pero se trata de una respuesta temporal del organismo ante la ansiedad.