El estudio detalla que el estrés no puede cambiar el color del pelo que la persona ya tiene, pero el que crecerá sí estará de color gris.
Esto, según explican, se debe a que el estrés provoca que se caiga el pelo tres veces más rápido de lo normal, una condición conocida como efluvio telógeno.
Si bien el cabello en los jóvenes crece debido a la regeneración, el estrés provoca que el cabello nuevo sea de color gris en lugar del tono original.
Hay otras enfermedades que están relacionadas con la aparición de canas como la neurofibromatosis, esclerosis tuberosa y tiroides.
También la deficiencia de vitamina B12 puede provocar el cambio del color en el cabello, el vitiligo y la alopecia areata.