La mayoría de nuestras visitas al dermatólogo o el hacerte faciales, resultan ser por complicaciones con la hidratación de nuestra piel y es que sí, es muy común que se reseque con frecuencia a pesar de que uses muchos productos para evitarlo.

Por qué se deshidrata la piel
La piel deshidratada es una piel que carece de agua o tiene poca capacidad de retener este líquido, lo que puede causar que se sienta tensa, seca e incluso puede llegar a irritarse o descarapelarse. Si este es tu caso, es necesario que acudas a tratamientos más profesionales y profundos que puedan ayudarte a lucir una piel radiante y sana.

Todo empieza por dentro
Lo que comemos y bebemos tiene un gran impacto en nuestra piel, ya que internamente es hidrófila, que quiere decir que tiene tendencia a mezclarse con agua y al mismo tiempo, lipofílica, por lo que necesitamos agua y lípidos pata mantenerla hidratada.

Aléjate de activos
Considera darle un descanso a los productos que contengan ingredientes que puedan resecar tu piel. Aunque los ácidos y el retinol son activos que pueden hacer mucho por tu piel, debes aprender la forma correcta de usarlos, pues de lo contrario pueden llegar a ser contraproducentes. Es muy importante encontrar la manera de balancear los productos entre activos, antioxidantes y protectores, por eso siempre acude con un experto o dermatólogo que te ayude a determinar las cantidades y productos ideales para tu piel.

Llena tu rutina de hidratantes
Una vez más, lo más importante en tus productos son los ingredientes que contienen, como el ácido hialurónico que ayuda a crear una capa para retener la humedad o la glicerina, que es popular por la profunda penetración en las capas de la piel y ayuda a prevenir la irritación.