Entre 2001 y 2022, 9.2% de la población mexicana tuvo un trastorno depresivo, según la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica (ENEP), una problemática que se asocia cada vez más a la dieta de las personas, en especial al consumo en exceso de alimentos ultraprocesados. (1)
Una investigación reciente que observó a más de 10 mil adultos, publicada por la revista Public Health Nutrition de la Universidad de Cambridge, consultada por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), reportó que las personas que consumieron de manera rutinaria alimentos ultraprocesados fueron significativamente más propensas a reportar depresión leve, así como más ansiedad. (2)
Dicho estudio advierte que las enfermedades mentales, incluidas la depresión y la ansiedad, se encuentran entre las principales causas de morbilidad, discapacidad y mortalidad, y que los patrones dietéticos pueden influir de manera significativa. Por ejemplo, las dietas deficientes que carecen de nutrientes esenciales, tienen un índice glucémico alto y un elevado contenido de azúcares agregados que pueden provocar síntomas adversos.
Por su parte, la revista médica mensual de la Asociación Médica Estadounidense, JAMA Neurology, señala que las personas que consumen diariamente este tipo de productos ultraprocesados presentaron una tasa de deterioro cognitivo global 28% más rápida, así como una tasa de disminución de la función ejecutiva en un 25%.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es un estado de bienestar que permite a las personas hacer frente a las tensiones de la vida, darse cuenta de sus habilidades, aprender bien, trabajar bien, así como contribuir a su comunidad.
“Un buen estado nutricional es muy importante para la salud mental y para el mantenimiento de las conexiones cerebrales, a fin de que las neuronas se mantengan sanas, protegidas y en equilibrio”, asegura el psicólogo Jaime Rodrigo Silva, del programa Vivir liviano, de Clínica Alemana, quien apunta, además, que tener una dieta saludable –como la Mediterránea-, consumir alimentos integrales, con ácidos grasos Omega-3 y antioxidantes, reduce el riesgo de depresión.
Y, por el contrario, afirma, el consumo de ácidos grasos trans, de comida rápida –que desplaza la ingesta de otros alimentos más nutritivos-, las dietas restrictivas o los productos de bollería industrial –como dulces y galletas-, se asocian a un mayor riesgo de enfermedades mentales o bajos estados de ánimo. (3)
FUENTES:
1.- Síntomas depresivos y atención a la depresión (Instituto Nacional de Salud Pública).
https://www.insp.mx/avisos/sintomas-depresivos-y-atencion-a-la-depresion
2.- Cross-sectional examination of ultra-processed food consumption and adverse mental health symptoms. Cambridge University Press: 28 July 2022.
3.- Cómo una buena alimentación cuida tu salud mental