Durante estos próximos meses, la ola de calor será uno de los principales motivos de deshidratación en las personas, especialmente en los estados con temperaturas extremas, por lo que es necesario conocer los síntomas y el tratamiento que debe seguirse para no presentar repercusiones severas en nuestra salud. De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, este 2021 el periodo de canícula podría comenzar desde el 21 de julio hasta el 19 de agosto, por lo que es necesario tomar las precauciones pertinentes.
Algunas medidas que pueden aplicarse, además de hacer un consumo responsable del agua, son: mantener las casas ventiladas, usar protección solar para evitar cualquier daño en la piel, procurar no exponerse al sol o realizar actividades al aire libre de las 10 a.m. a las 4 p.m. (las horas con mayor índice de emisión de rayos UV), usar artículos que puedan proteger del sol y estar pendientes de cualquier índice de deshidratación.
¿Qué es la deshidratación?
De acuerdo con la Mayo Clinic, la deshidratación ocurre cuando las personas usan o pierden más líquido del que ingieren, lo que ocasiona que el cuerpo no tenga suficiente agua o fluidos para realizar funciones normales. Cuando no se reponen los fluidos perdidos, ocurre esta afección que es considerablemente más peligrosa para infantes y personas mayores. A pesar de que la deshidratación leve y moderada pueden revertirse con la ingesta de líquidos, cuando se llega a niveles graves, se requiere tratamiento médico inmediato.
Cabe recordar que el cuerpo está conformado en gran parte por el llamado líquido vital (60% en el caso de los hombres, 50% en el caso de las mujeres), por lo que si se pierde del tres al cuatro porciento de este volumen se pueden enfrentar alguno de los niveles de deshidratación: leve, moderada, y severa. Ente los síntomas que se presentan respectivamente son sed, fatiga, mareo, dolor de cabeza, presión baja, piel seca, pulso acelerado, convulsiones e, incluso, la muerte.
Medidas para prevenir y tratar la deshidratación
Las causas de este fenómeno son varias y pueden ir desde la poca ingesta de agua, sudor, fibre, vómito o diarrea hasta el consumo de alcohol, el ejercicio excesivo, las dietas bajas en sodio y la exposición prolongada al sol. Si has presentado alguna de estas cuestiones a niveles leves, probablemente notaste que en los síntomas se encuentran cuestiones evidentes como tener sed, calambres musculares, boca seca, fatiga, falta de sudor y piel seca, entre otras. Para contrarrestar esta situación o prevenirla, lo que debes hacer es beber agua de manera constante y consumir alimentos ricos en este líquido, tales como frutas y vegetales. Si presentas fiebre, vómito o diarrea, consume electrolitos orales y continúa bebiendo agua.