Mantener hábitos de higiene antes y después del sexo es algo sumamente importante. Se trata de una cuestión de bienestar propio, ya que una buena higiene nos ayuda a sentirnos saludables, pero también presentables.

Generalmente, los diferentes juegos eróticos incluyen besos en diferentes zonas del cuerpo. Y cuando el cuerpo de la pareja está bien cuidado y aseado, de acuerdo a los parámetros básicos de higiene, atrae mucho más. Su aroma resulta agradable e, incluso la textura de su piel se hace mucho más atractiva, ya que pareciera estar más suave al tacto.

Así pues, el cuidado de la higiene, antes y después del sexo, es un factor clave para la salud, pero también para preservar el magnetismo entre la pareja.

El cuidado de la higiene antes y después del sexo

Está claro que, tanto hombres como mujeres, deben realizar un aseo completo todos los días para tener una vida saludable. Pero más allá de la generalidad, hay ciertas medidas a tener en cuenta específicamente para las relaciones sexuales.

Antes del sexo

Manos limpias

Lavar las manos ya que estarán en contacto con zonas sensibles y pueden tener bacterias. El contagio, a través del tacto de ciertas enfermedades tiene un índice elevado cuando no existe la higiene adecuada. Además, en el encuentro sexual, las mismas suelen ser llevadas a la boca del compañero corriendo aún mayores riesgos.

Libre de olores

La estimulación de todos los sentidos es lo que mayor placer otorga al hacer el amor. Si alguno de ellos se encuentra frente a una barrera desagradable es posible que la atracción decaiga.

Por este motivo, hay lavar correctamente axilas, genitales, zona anal y todo lo que pueda emitir olores. No limitarse solo a un lugar específico, ya que jamás se puede dar por sentado qué haréis exactamente. Tal vez ese día el amante traiga nuevas propuestas para innovar y la rutina cambie considerablemente. Hay que estar siempre listos para todo.

Enjuague bucal

Cuando se habla de la higiene antes y después del sexo, muchos se olvidan de la boca. Es un terrible error porque el mal aliento puede ser fatal. Lavar los dientes y utilizar un enjuague refrescante garantiza un alto porcentaje de sexo más apasionado.

Después del sexo

Es tan necesaria la higiene posterior como la previa para estar cómodos y tranquilos con el propio cuerpo.

Lavar las manos

No hace falta dar demasiados detalles, pues cada uno sabe todo lo que hace con ellas durante la intimidad. Volver a higienizarlas es un acto de salubridad. Sobre todo si tenéis hijos y necesitáis alzarles o darles una caricia.

Orinar

Ir al baño luego del coito para orinar previene de ciertas infecciones urinarias o vaginales. No significa que siempre os enfermaréis si no orináis, pero es un buen consejo. Sobre todo para las mujeres que son propensas a estas dolencias.

Tomar una ducha

Ducha para todos, después del sexo, es lo más recomendado. Por otra parte, en caso de que la mujer esté en el período menstrual también será importante que realice la higiene de sus genitales para evitar malos olores y otras molestias.

Consejos adicionales

Llevar siempre toallitas húmedas en el bolso para estar preparados para aquellos casos en los que no haya un baño cerca.

Evitar el uso de talcos, ya que estos productos no son recomendables para la higiene de la zona íntima.

El contacto corporal en el sexo es tan estrecho que cualquier descuido de higiene personal se detecta al instante.

Ciertamente, en algunas ocasiones se puede dar un encuentro sin previo aviso. Pero si el aseo se realiza de forma continua, no habrá mayores problemas.

Hay que otorgarle a la higiene antes y después del sexo el valor que verdaderamente tiene. Además de los beneficios para la persona, es una forma de expresar respeto por la pareja. Se trata de otra manera de amar y cuidar al prójimo.