El estudio, que fue hecho por el Biobanco del Reino Unido, mostró que tomar de 2 a 3 tazas diarias reduce significativamente el riesgo de arritmias, además de disminuir enfermedades cardiovasculares y muertes por las mismas causas.
En ese sentido, dieron seguimiento a cerca de 450,000 personas por el promedio de 12.5 años.
Explica que de los tres tipos de café que fueron estudiados, siendo estos: Instantáneo, molido y descafeinado; exceptuando el último, mostraron la disminución significativa de arritmias.
“El café descafeinado, molido e instantáneo, particularmente de 2 a 3 tazas por día, se asoció con reducciones significativas en la incidencia de ECV y mortalidad. El café molido e instantáneo, pero no el descafeinado, se asoció con una reducción de la arritmia”, así llegaron a su conclusión.
De esa manera, explican que también hicieron un análisis de sensibilidad sólamente entre los bebedores de café, no encontrándo diferencias significativas en incidencia de enfermedades cardiovasculáres.
“En aquellos con hipertensión prevalente, el consumo de café se asoció con una reducción en la ECV incidente en comparación con los no bebedores”.
Finalmente resumen sus hallazgos de la siguiente manera:
El café molido, instantáneo y descafeinado se asoció con reducciones equivalentes en la incidencia de CVD y CV/mortalidad por todas las causas.
Dos a tres tazas/día de todos los subtipos de café se asociaron consistentemente con la mayor reducción del riesgo de CVD, CHD, CCF y mortalidad por todas las causas.
El café molido e instantáneo, pero no descafeinado, se asoció con una reducción de las arritmias, incluida la FA.
Existe una relación en forma de U entre la ingesta de café con cafeína y la incidencia de cualquier arritmia, incluida la fibrilación auricular. La mayor reducción del riesgo estuvo presente en 4-5 tazas/día.