Sin duda, las galletas de vainilla son reconocidas porque tienen un sabor que agrada a toda persona que las prueba. Pero también porque prepararlas es una tarea sencilla.

Por supuesto que hay distintas formas de elaborarlas. En cualquier caso, el ingrediente estrella que no puede faltar para que tengan ese gusto particular es la vainilla.

Así pues, son ideales para acompañar desayunos y meriendas, para agasajar a un ser querido o bien como masa base para otros postres. Por ello, si quieres aprender a hacerlas, en este artículo te contamos la receta tradicional de las galletas de vainilla y una opción reducida en calorías y sin azúcar.

Vainilla: ingrediente infaltable en pastelería

En relación a este tema, cabe resaltar que la vainilla, además de ser un aromatizante que se usa para preparar cientos de recetas, es en realidad una planta. Proviene del género de las orquídeas y crece en regiones tropicales y subtropicales.

Según diversas investigaciones, es la única orquídea aromática que se utiliza en la industria alimentaria y en la cosmética. Esta planta se empleó desde tiempos antiguos por los aztecas, no solo por su aroma, sino también en procesos de tratamiento de patologías.

En relación a ello, un estudio publicado en la Revista Mexicana Agrociencia, en el año 2018, menciona que la misma posee sustancias bioactivas (como los alcaloides, los flavonoides, las antocianinas, los esteroles y los terpenoides), las que funcionan como agentes antioxidantes y antiinflamatorios.

Galletas de vainilla

Ahora bien, veamos cuáles son los demás ingredientes que se necesitan para preparar estas exquisitas galletas. No olvides seguir al pie de la letra las instrucciones.

Ingredientes

3 tazas de harina blanca.

1/2 taza de azúcar.

1 pizca de sal.

2 huevos medianos.

1 cucharadita de extracto de vainilla.

Azúcar impalpable: cantidad necesaria.

150 gramos de manteca a punto pomada.

cucharadita de polvo para hornear: 5 gramos.

Paso a paso

Antes que nada, para elaborar estas galletas hay que encender el horno a 170 grados centígrados. Luego comenzamos por el merengue:

Separa los huevos. Por un lado reserva las claras y por el otro las yemas.

Coloca las claras en un bol y añádele 2 cucharadas de azúcar. Bate con la ayuda de una batidora eléctrica hasta que la preparación aumente de volumen.

Luego agrega 2 cucharadas más de azúcar en forma de lluvia y continúa con el batido hasta que la mezcla adquiera consistencia y se forme el merengue.

Ahora continuaremos con la masa:

Bate las 2 yemas, la manteca, la esencia de vainilla y el azúcar restante.

Continúa batiendo hasta que la mezcla se vuelva más clara y espesa.

Por otro lado, mezcla la harina junto con el polvo de hornear y la pizca de sal. Agrégalos de a poco a la mezcla anterior. Hazlo con cuidado, con la ayuda de una espátula.

Por último, incorpora el merengue a este recipiente hasta que se forme una masa lisa y delicada. Si notas que la misma está pegajosa, agrega más harina para que puedas manipularla sin problemas.

 

Finalmente, armamos las galletas con el siguiente paso a paso:

Espolvorea harina en una mesada limpia, coloca la masa sobre ella y con la ayuda de un palo de amasar comienza a estirarla. Es importante que lo hagas de forma uniforme. Al terminar, la misma debe tener como máximo 1 centímetro de alto.

Luego de esto, con un cortante de la forma que prefieras empieza a moldear las galletas. Cuando hayas finalizado, levanta la masa restante para no dañar las figuras que acabas de hacer.

Despega con cuidado las galletas y colócalas en una fuente engrasada para que no se peguen.

Con la masa restante vuelve a repetir el proceso de amasado y cortado.

Por último, cuando hayas terminado de acomodar las galletas, espolvorea con azúcar impalpable y lleva al horno por 15 minutos.