El auge de la tecnología en las últimas décadas nos ha ayudado a facilitar diversas actividades de la vida diaria, pero también, ha representado un problema para el planeta y el medio ambiente ante la gran cantidad de basura electrónica que diariamente se genera en el mundo.

Tan solo en 2019 se llegó a una cifra de 53,6 millones de toneladas métricas, un 17 por ciento más que en 2014, una tendencia que sigue al alza y evidencia que el mundo está más lleno de residuos electrónicos que nunca antes en la historia.

La preocupación por el desecho de estos productos va más allá que solo la contaminación ambiental que generan, pues algunos de los residuos pueden ser causa de cáncer y generar daños en el ADN.

Ante el incremento de estos residuos urge que tanto las naciones como los usuarios comiencen a tomar medidas para combatir el problema, no solo por el bien del medio ambiente, sino también por las sustancias peligrosas como el mercurio, los pirorretardantes bromados y los clorofluorocarbonos son residuos presentes en los equipos electrónicos que tienen un especial peligro para la salud.

Las “4R” para combatir la basura electrónica
Actualmente es difícil que exista alguna persona que no use al menos un aparato electrónico a lo largo de su día a día, por ello los usuarios también deben ser parte del combate de la generación de basura electrónica.

Por ello para ayudar a este importante combate los expertos recomiendan hacer uso de las llamadas “4R” a través de la reducción, reutilización, reparación y reciclaje.

Reducir
Para reducir el impacto de estos desechos los expertos recomiendan ser conscientes de nuestras compras de aparatos electrónicos y buscar siempre adquirir productos de las empresas “más verdes”, las cuales son aquellas que contribuyen menos al daño del medio ambiente.

En este sentido también se recomienda alargar la vida de los dispositivos, pues en la actualidad según datos de la encuesta ‘Phone Upgrade Survey’ de Ting Mobile solo el 36 por ciento de las personas mantiene su móvil durante más de dos años.

Reutilizar
Volver a usar los productos pero con un uso diferente también es una gran opción para ayudar a reducir el impacto de estos desechos. De este modo se recomienda dar un segundo uso, por ejemplo, convirtiéndolos en un dispositivos del Internet u otorgándole un uso específico que permite ahorrar batería y alargar la vida del dispositivo principal.

Reparar
No siempre un desperfecto debe representar el fin de la vida útil de tus dispositivos, reparar los equipos electrónicos es un recurso importante para ayudar al medio ambiente e, incluso, al bolsillo.

Si bien a veces es más caro reparar un dispositivo que adquirir uno nuevo, lo que fomenta su consumo desmedido, existen otras opciones viables para combatir la generación desmedida de desechos electrónicos, pues la comunidad iFixit ofrece guías gratuitas para reparar todo tipo de equipos electrónicos.

Reciclar
Finalmente reciclar adecuadamente los dispositivos es fundamental. Algunos como los frigoríficos tienen químicos perjudiciales para el medio ambiente, por ello es importante que los usuarios identifiquen los centros de desechos electrónicos más crezcamos en ciudad, donde se pueden entregar los aparatos para que sean desechados adecuadamente y algunos de los materiales que se extraen de ellos sean reutilizados.