Shrek se convirtió en una de las películas animadas más populares a principios del nuevo siglo. Estrenada el 18 de mayo de 2001, esta cinta es igual de amada por niños que por adultos, pues cambió la forma en la que se presentaban los cuentos de hadas o las historias infantiles. Con un ogro temido como protagonista, la historia continúa entre la lista de las más vistas, a pesar de que han pasado 20 años de su estreno.

El éxito de Shrek

El sentido del humor encabezado por celebridades como Mike Myers, Cameron Diaz, Eddie Murphy y John Lithgow está basado en un libro del mismo nombre y su éxito en la pantalla grande fue tal que ganó el premio Oscar a la mejor película animada e, incluso, participó en el Festival de Cine de Cannes.

Después de dos décadas de haberse estrenado, esta producción parece no pasar de moda, pues en plataformas digitales permanecen los contenidos que tienen a Shrek y a sus personajes como protagonistas. Aunque la historia es una evidente crítica a los cuentos clásicos, parece que esta película pasará a la historia como tal al transmitirse de generación en generación.

Esta es la historia que nos conquistó

William Steig, autor de libros infantiles, cedió los derechos de su obra para que Shrek llegara a los cines y sus hijos pudieran disfrutar del ogro que se había convertido en su personaje favorito. El nombre del protagonista proviene del alemán “schreck”, que significa miedo o susto, dos de los sentimientos que inspiraba a todas las personas que se encontraban con él.

Alejado de la civilización, Shrek vive en un pantano que, de un día a otro, pasa a estar ocupado por todos los personajes de los cuentos de hadas originales, como Pinocho, Blancanieves y los 7 enanos, el Lobo y los tres cochinitos, entre otros.

Es a partir de este evento que el ogro decide emprender un viaje para solicitar que todos estas caricaturas sean desalojadas de su territorio. Un burro es el inesperado compañero de Shrek y, a lo largo de la trama, además de ganarse el cariño del público, también logra conocer los verdaderos sentimientos del ogro y convertirse en su mejor amigo.

Éxito internacional

La idea original de la película era producirla con una técnica de stop-motion, pero se descartó debido a la inversión que se necesitaba para lograrlo. Fue por esta razón que los detalles en la animación fueron tan importantes. Sin embargo, eso también influyó en la dificultad a la que se debió someter el equipo de trabajo.

El esfuerzo rindió frutos y la película fue un éxito en los cines de todo el mundo. Durante el tiempo que estuvo en cartelera recaudó más de 484 millones de dólares y el año pasado fue declarada patrimonio nacional de Estados Unidos.