El cerebro humano moderno se desarrolló mucho tiempo antes de lo que los científicos creían, después de que nuestros antepasados se dispersaran por primera vez desde África, según reveló el jueves un nuevo estudio.
Así, el género Homo, que incluye muchas especies extintas (Homo Erectus, hombre de Neanderthal…) y la nuestra (Homo Sapiens), no siempre tuvo un cerebro evolucionado similar.
Los investigadores buscaban resolver lo que hasta ahora era un misterio: “¿Cuándo evolucionaron las estructuras cerebrales que nos hacen humanos?”, resume Christoph Zollikofer, paleoantropólogo de la Universidad de Zúrich, Suiza, y uno de los coautores del estudio publicado el jueves en la prestigiosa revista Science.
La gente solía pensar que el cerebro de tipo humano evolucionó al principio del género Homo, hace unos 2,5 millones de años”, explica a la AFP.
Pero esta evolución tuvo lugar entre 1,7 y 1,5 millones de años atrás, concluyen estos nuevos trabajos.
Para lograr este resultado, él y su colega Marcia Ponce de León, autora principal de la investigación, estudiaron numerosos fósiles de cráneos de África, Georgia y Java (Indonesia).
Dado que los cerebros no se fosilizan, la única forma de observar su evolución es estudiar las marcas que dejaron en el interior del cráneo.
Así que los científicos “escanearon” los cráneos y crearon una imagen virtual de lo que los llenaba hace mucho tiempo, como un molde, lo que se llama un endocast.
¿Qué características buscaron entonces para determinar la “modernidad” de un cerebro?
En los seres humanos, “ciertas zonas del lóbulo frontal son mucho más grandes que las de los grandes simios”, explica Christoph Zollikofer. Una de ellas es el área de Broca, asociada al lenguaje.
Esta expansión tiene el efecto de desplazar todo hacia atrás. “Y este desplazamiento hacia atrás puede observarse en los endocast de fósiles, cuando detectamos las impresiones de las fisuras cerebrales”.