La afición volverá a los estadios de futbol en Nuevo León a partir de este fin de semana, informó la Secretaría de Salud estatal, que también destacó la reapertura de antros, bares, cantinas, así como el regreso de los festivales y conciertos.

En rueda de prensa, el secretario de Salud estatal, Manuel de la O Cavazos, y el gobernador del estado, Jaime Rodríguez Calderón, dieron a conocer las medidas que se desprenden de una mejoría en los indicadores del Semáforo Epidemiológico estatal.

En las últimas semanas, la entidad ha registrado una reducción en el número de contagios y defuncionespor covid-19 lo que se ha reflejado en seis indicadores en verde, dos en amarillo y dos en naranja.

El virus sigue circulando aquí en Nuevo León; tenemos que reactivar la economía y en algunas otras entidades del país ya se han abierto de manera presencial algunos juegos”, compartió de la O Cavazos al anunciar la reapertura de los estadios a la afición.

En el caso de los estadios el protocolo contempla que se eliminarán butacas para permitir solo grupos de dos personas mientras que la venta de boletos se realizará de forma electrónica y la distancia permitida entre las personas será de 1.5 metros.

Hemos decidido abrir los estadios a un 20 por ciento del aforo, no personas vulnerables y obviamente, adultos y niños mayores de 12 años”, especificó.

Como en todos los giros, se tomará la temperatura al entrar y la aplicación de gel antibacterial.

Con este mismo aforo y medidas, operarán bares, cantinas, antros, conciertos y festivales (en espacios cerrados); carreras de caballos, lucha libre y artes marciales.

En caso de infringir las medidas, los dueños de los establecimientos se harán acreedores a multas que van de los 80 mil a 1.5 millones de pesos.

“El Bronco” destacó que pese a las reaperturas el regreso a clases presenciales está descartado mientras no se tenga vacunado al personal docente porque sería arriesgarlos.

Las nuevas reaperturas podrían cancelarse o dar marcha atrás en caso de un repunte en el número de casos. Las únicas personas consideradas como vulnerables ahora son las mujeres embarazadas.

No abramos la puerta al infierno”, dijo el gobernador en relación a que no hay que relajar las medidas, a pesar de las recientes autorizaciones.